11 Abril de 2019 10:37
"Cortar las bolas". Eso dijo Azul, y le sirvió para ganar en el programa de Guido Kackzka. Cortar las bolas, dijo. Y fue su pasaporte al triunfo, la respuesta correcta, o casi, la carcajada unánime. "Es el momento en el que queda una sola pregunta, pero no se puede equivocar", había dicho el conductor. Azul formuló su respuesta de una manera, si se quiere, brutalmente honesta. Pero no se equivocó. No podía equivocarse y no se equivocó.
-¿Qué particularidad tiene que tener el toro para ser considerado como buey? -preguntó el conductor.
Al principio, Azul dudó. Pero la ayudaron las señas de Teté Coustarot, quien participa en el programa ayudando con mímica. Teté hizo el gesto de una tijera con los dedos. Azul comprendió todo.
-¡Cortar las bolas! -exclamó, orgullosa. Había ganado. Todos en el estudio se morían de risa. Incluido el conductor, que le pidió que precisara un poco su respuesta.
-¡No! Esperá, esperá... ¿pero que sería? Decilo, ¿cómo es?
-Castrado -respondió Azul, triunfal. Había ganado.