Gisela Barreto deslumbró en la pantalla chica años atrás en los programas de Gerardo Sofovich. Su belleza y simpatía la destacaron. Incluso pasó a ser figura en los medios del exterior. Por ejemplo en España forjó parte de su recorrido artístico sumándose a distintos programas. Pero la fama, el dinero y la belleza no la hacían sentir cómoda.
"Yo voy a responder: es mi vaso y yo con mi vaso hago lo que quiero"
Desde ese momento comenzó a cambiar. En la actualidad conduce un programa llamado "La fe mueve montañas", que se emite por la señal TLV1 de YouTube. En tiempos de debate por el proyecto de ley que proponía la interrupción del embarazo libre y gratuito Barreto fue varias veces citada por sus declaraciones por ser una de las opositoras más acérrimas.
Pero no conforme con ello, hace unas semanas un extracto de su ciclo se compartió en las redes sociales hasta que se convirtió en viral. ¿Cuál es el motivo? La ex vedette cuestionó la práctica del sexo anal y condenó que se trata de una degeneración.
"La abertura del vaso está arriba y yo puedo tomar el agua. Estoy en una mesa sentada con un montón de personas en una cena y yo decido que como es mi vaso y me pertenece, quiero que este vaso este dado vuelta", comenzó diciendo, con la bandera argentina detrás. No se detuvo, siguió con su afirmación: "Pero cuando el vaso está de cola, la parte de abajo queda para arriba. Si agarro una botella y sirvo el agua en el vaso que está dado vuelta, ¿qué va a ocurrir?, el agua va a salpicar a todos los comensales, incluido a mí. Yo voy a responder es mi vaso y yo con mi vaso hago lo que quiero".
Para el final remata: "Esto es lo que les están enseñando a los chicos. Que con tu cuerpo hacés a lo que querés y que con tu recto podés tener relaciones sexuales. No señor, no se puede. Porque te lastimás, lastimás y te degenerás. Lo mismo que pasa con el vaso. Si lo sirvo de culete, me mojo con el agua, mojo a los comensales y estoy molestando y es una falta de respeto", terminó.
¿Se entendió? Más clarito, hechale agua. No, mejor no. Quizás Barreto se inquiete.