La cuestión comenzó la semana pasada cuando Roberto Petinatto le dijo a Gisela Marziotta que dejara de “mostrarle las tetas”, en un momento jocoso del programa.
La panelista le contestó que sus pechos “eran de madre” y que si estaban grande era porque estaba amamantando a su bebe y defendió los beneficios de la lactancia materna.
Nadie la tomaba muy en serio y Marziotta insistía con sus argumentos y con el hecho de que no exhibía sus pechos para hacerse la mujer fatal ni la chica sexy. Y en un momento le mostró el corpiño como para terminar la discusión.
La cuestión se retomó ayer cuando Marziotta sorprendió con la exhibición de sus pechos cubiertos con un sticker de Pardini, el histórico panelista de Duro de Domar.
La exhibición de Marziotta provocó una reacción de los panelistas, quienes a los gritos reclamaron por la aparición de la cara de Pardini sobre la piel de la panelista.