15 Septiembre de 2021 18:20
Mónica María Cristina Rímolo abandonó la casa N°5 del Instituto abierto de pre-egreso “Juana Azurduy” del complejo penitenciario de Ezeiza, donde pasó sus últimos años de encierro, este miércoles, luego de que la jueza María Jimena Monsalve le concediera la libertad condicional. Entre los varios requisitos que deberá cumplir para no regresar a la cárcel, se destaca que no puede hablar públicamente de la causa ni en las redes sociales.
Además, está obligada a seguir un tratamiento psiquiátrico. Rímolo llegó al mundo del espectáculo en 2001 de la mano de Silvio Soldán, con quien tuvo un romance y la presentó como médica y creadora de un tratamiento homeopático para adelgazar que llamaba "100% natural". En septiembre de 2016, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena a nueve años de prisión en su contra por estafa, ejercicio ilegal de la medicina y tráfico de medicamentos peligrosos.
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Aquella condena, además, estuvo agravada por el fallecimiento de una persona: "la doctorcita", como le decían, fue culpada por la muerte de Lilian Stella Díaz, una paciente que falleció en el año 2001 y cuyos familiares aseguraron que el deceso se produjo por la medicación que le habían brindado en el centro de Rímolo. Su defensa presentó algunos estudios de salud, y argumentó así que Díaz tenía problemas psiquiátricos.
Sin embargo, en 2016, la sala II de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó los recursos interpuestos y volvió a ratificar la condenada. La pena se hizo efectiva en noviembre de 2017, cuando fue trasladada en calidad de detenida desde su domicilio, en la localidad de Don Torcuato, hasta el Sanatorio Otamendi, en la ciudad de Buenos Aires.
Luego fue llevada a la Unidad Judicial 28, pasó a cumplir su condena en el pabellón Prisma del Complejo IV de cárcel de Mujeres en Ezeiza y actualmente habita en la casa N° 5 del Instituto abierto de pre-egreso “Juana Azurduy”. Durante su estadía en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres, de Ezeiza, bajo el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma), Rímolo se alojó junto a presos con trastornos mentales o del comportamiento producto del consumo de sustancias.
Rímolo estaba detenida por los delitos de ejercicio ilegal de la medicina, tráfico de medicamentos peligrosos para la salud, estafas (70 hechos) y homicidio culposo. El 25 de abril de 2003, tras pagar una fianza de 300.000 pesos, quedó en libertad por primera vez luego de pasar seis meses detenida. Pero en 2004, volvió a la cárcel. En esa ocasión también fue preso Soldán, acusado entonces del delito de estafas reiteradas.
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El conductor estuvo en Devoto 61 días, antes de ser sobreseído. La falsa médica volvió a ser excarcelada en 2006 y luego de varios años detenida, volvió a lograr la libertad. ¿Pero cómo fue la vida de Rímolo tras las rejas? Las reclusas que habían estado con ella le reclamaban promesas incumplidas y se tomaron una especie de venganza poco antes del inicio de la pandemia (en 2019): "La agredieron física y psicológicamente", había contado por entonces su abogado, Roberto Schlagel.
Pero Rímolo supo dejar atrás el estrés postraumático que se le había originado a raíz de su última detención y actualmente su entorno afirma que está “irreconocible", con el pelo cubierto de canas y con el evidente paso del tiempo en su rostro. Con 59 años, además, pasó a convertirse de “reina a cenicienta” en la cárcel: se encargaba principalmente de la organización y la limpieza del pabellón.
La única persona que la visitaba era su marido en calidad de abogado, Juan Daniel Gaineddu. Durante su estadía en el pabellón Prisma del Complejo IV de Las Mujeres de Ezeiza, era la encargada de la fajina del pabellón, es decir, limpiaba los sanitarios del módulo 5, actividad de higiene que llevó a cabo durante todo 2019. Cabe recordar que sus análisis psiquiátricos habían dado mal y, además, se manejaba con un andador.
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Actualmente, pasaba sus días en el grupo de viviendas dentro del predio de la cárcel, donde se alojan las mujeres que tienen buena conducta y están cerca de recibir la libertad. Allí, seguía compartiendo las tareas de limpieza con sus compañeras y desde el año pasado, su abogado buscaba sacarla de prisión, insistiendo en un peligro constante de contagio en plena pandemia -ella es diabética e hipertensa- y pidiendo que se reduzca su pena por haber realizado cursos y estudios en prisión.
Por estos pedidos fue que a Rímolo -antes de que le concedieran la libertad- se le habían otorgado las salidas transitorias por la pandemia y se le permitió salir por períodos de 48 horas, dos días de los fines de semana, una vez a la semana. Después pudo salir varios días enteros y así sucesivamente, sumando horas hasta que finalmente consiguió la libertad condicional este miércoles, algo que su abogado esperaba para los primeros meses del 2021.
Sin embargo, "la doctorcita" había pedido no hacer uso de estos beneficios de salidas transitorias y quedarse en prisión. Si bien se desconocieron los motivos, se especuló en su momento que su decisión estaba basada en la mala relación que forjó con Gaineddu en este último tiempo. El hombre, que siguió llamándola por teléfono todos los días a la cárcel, estaría viviendo una nueva relación de pareja con otra mujer en la casa a la que Rímolo irá a vivir ahora que es libre.
En junio de 2018, se dio a conocer que Rímolo transfirió, en 2010, unos USD 2 millones de una cuenta en Suiza a una fundación privada panameña "para proteger su patrimonio" de potenciales demandas judiciales. The Best Woman Foundation (Fundación La Mejor Mujer) había sido registrada a fines de 2007 por el estudio Mossack Fonseca, con Mónica Cristina María Rímolo como la principal beneficiaria del 100% de sus activos.
