La consigna del #NiUnaMenos se coló en la última edición de los Globos de Oro, entrega de premios aprovechada por las grandes figuras de Hollywood para denunciar la violencia machista. Oprah Winfrey, la conductora más reconocida de Estados Unidos, fue la vocera y emocionó a todos con su discurso.
El discurso de Oprah emocionó a todos.
Winfrey recibió el premio Cecil B. De Mille por su trayectoria y se refirió a la reciente ola de denuncias realizadas por grandes actrices luego de haber sufrido acosos y abusos sexuales por parte de miembros de la industria.
“Hablar y contar su verdad es la herramienta más poderosa que tenemos. Es la dedicación insaciable para destapar la verdad que nos impide girar la cara a la corrupción y a la injusticia”, aseguró al comenzar su discurso.
El discurso completo de Oprah
Sus palabras fueron ovacionadas por la sala, marcada por un color: el negro. Todas las actrices asistieron vestidas de luto, en el marco de la consigna del movimiento Me Too (yo también, en inglés).
“Quiero reconocer a todas las mujeres que sufrieron abusos y siguieron adelante porque tenían, al igual que mi madre, hijos que mantener, cuentos que pagar y sueños que seguir”, sumó, antes de recordar la historia de Recy Taylor, una mujer negra que denunció haber sido violada en 1944 por un grupo de hombres blancos.
Racy Taylor, la mujer a la que hizo alusión Winfrey en su discurso.
“Racy murió hace diez días, justo antes de cumplir 98 años. Vivió como vivimos todas nosotras, demasiados años en una cultura rota por hombres brutalmente poderosos. Durante demasiado tiempo, las mujeres no fueron escuchadas o convencidas de que si se atrevían a decir la verdad iban a sufrir el poder de esos hombres. Pero su tiempo se acabó. Su tiempo se acabó”, remató.
Todas las actrices fueron vestidas de negro para acompañar al movimiento #MeToo.
Por último, se despidió con un mensaje esperanzador para las nuevas generaciones: “Todas las nenas que nos están viendo, ahora un nuevo día está en el horizonte. Y cuando finalmente llegue, será gracias a todas esas mujeres magníficas, muchas de las cuales están en esta sala esta noche, y muchos hombres bastante fenomenales, que habrá luchado duro para convertirse en los líderes que nos llevarán al tiempo en que ya nadie más tenga que decir 'yo también'”.