El martes se vivió un momento intenso y de mucho descontrol cuando un grupo de padres se acercó a las inmediaciones del jardín de infantes N°922 de la localidad bonaerense de El Jagüel e intentó agredir a golpes a dos maestros, de 51 y 28 años, acusados de manosear a los chicos. La secuencia de golpes, corridas y, claro está, heridos, quedó registrado por los celulares de los presentes y no tardaron en viralizarse.
De hecho, desde la institución educativa denunciaron que un grupo de personas aprovechó el alboroto para ingresar al establecimiento para robar: se llevaron una computadora y dinero en efectivo. Tal y como se puede ver en los videos que aun hoy circulan por las redes sociales, un grupo de personas llega a la puerta del jardín de infantes, ubicado en Catamarca al 1.200, en el partido de Esteban Echeverría, en la zona Sur del Conurbano bonaerense, para agredir a los maestros.
Según fuentes policiales, agentes de la comisaría 5° fueron convocados a la puerta del jardín “a raíz de que un grupo de padres trataron de linchar a dos profesores por manosear a los alumnos de ese establecimiento”. Los dos sospechosos, una maestra de 51 años y un profesor de educación física de 28, sufrieron “heridas superficiales” y están “fuera de peligro”. En las imágenes se pueden ver golpes, corridas, vidrios rotos y hasta policías heridos.
Sin ir más lejos, en dicha secuencia se puede ver también a una visiblemente alterada mujer corriendo a una agente de Policía que intentaba proteger a uno de los docentes acusados, mientras era golpeado, pateado y arrastrado de los pelos por los pasillos de la institución. Además, informaron que rompieron un faro de un patrullero, que dos policías resultaron heridos en los forcejeos con los padres y que rompieron los vidrios de tres ventanales del jardín de infantes.
En ese sentido, quedó bajo constancia que se robaron “una notebook y dinero” de la oficina donde funciona la cooperadora de la escuela. “Yo me enteré de toda esta situación ayer, cuando traía a mi nena al jardín. Ahí, le pregunté a mi nena y ahí quiebra en llanto y cuenta que el profesor le pegaba, le arrancaba los pelos y le pegaba en la cabeza”, afirmó Micaela, mamá de una de las víctimas, en la puerta del colegio.
De acuerdo a su versión, decidió quedarse en la puerta del jardín "enfurecida" por todo lo que le había contado su hija. "A las 11.30, cuando los sacan a los profesores, un grupo de mamás nos fuimos a hacer la denuncia a la comisaría. Ahí le pidieron a mi marido que me trajera a mi nena porque tenían que hacerle una revisación. Cuando me la llevaron, me puse hablar con ella", reveló.
Según explicó, la menor contó que el profesor de educación física "le metía la mano por adentro de la ropa". "Que la manoseaba en la parte de arriba. Me dijo que a ella le hacía solo eso pero que a otros chicos los encerraba en el baño y a otros, si se portaban muy mal, les hacían otras cosas. '¿Qué tipo de cosas?', le pregunté. Ahí se calló y no me quiso decir más nada”, denunció.
Al mismo tiempo, Micaela detalló que al momento de presentarse en la Comisaría de la Mujer de la zona, los agentes que la atendieron supuestamente le aseguraron que habrían recibido otras denuncias en contra de ese docente. Además, reveló que su hija se presentará ante un grupo de psicólogo para ser entrevistada. “Me dijeron que van a jugar, la van a hacer dibujar algunas cosas y después van a hablar un rato con ella”, afirmó.Finalmente, se tomó unos segundos para criticar a aquellas personas que aprovecharon el caos para robarle a la institución. “Hubo gente que en el medio de todo el caos sacó plata. Se llevaron cosas que no se tenían que llevar. Se aprovecharon para meterse y sacar cosas y eso no hay que hacerlo. Tienen que devolver todo”, concluyó.
La causa por los daños, el robo y las lesiones las investiga la UFI N°4 descentralizada de Esteban Echeverría, a cargo de Fernando Semisa, mientras que las denuncias por abuso cayeron en manos de la UFI N°3 del mismo distrito, a cargo de la fiscal Verónica Pérez. De acuerdo a información publicada por el Diario Sur, todas las madres de los chicos de la salita verde, que tienen entre 5 y 6 años, denunciaron a la maestra y al profesor de educación física. En total hay 24 declaraciones que denuncian daños compatibles con maltratos, encierros o golpes a los chicos.