14 Abril de 2015 06:07
"Gracias a los colegas que me felicitaron por la entrevista, y a los que me critican.... Bué... ¡Les mando un beso también!", escribió Amalia Granata en su cuenta de Twitter después de recibir todo tipo de críticas por la entrevista que le realizó a la bailarina Gisela Bernal.
A un año de recibirse de periodista, Amalia tuvo que salir a defenderse en Infama en donde contó detalles de la negociación y cómo aceptó Bernal dar romper el silencio.
"Yo soy amiga de su abogado (Guillermo Arin) y nos reunimos el jueves a la noche en su casa, en donde se planteó la posibilidad de hacer la entrevista",explicó Granata que agregó que su relación con Gisela comenzó en el verano cuando la bailarina se estaba separando de Diwan.
"En febrero, mientras ella se estaba separado, fuimos a cenar y se abrió y me contó algunos detalles y la disputa por la cuota alimentaria. Después seguimos hablando por mensaje de texto y el jueves nos juntamos en lo de su abogado", continuó quien detalló que le aclaró a la entrevistada su intención no sería hacerla sentir incómoda durante el reportaje.
"Yo solo quería escucharla. Ni yo ni nadie puede juzgarla. Cuando vas a entrevistar a alguien si sos incisivo y la vas a atacar, el entrevistado se siente bloqueado y no contesta relajado. Le dije que le iba a preguntar y que ella podía responder lo que quisiera", explicó, según recogió el sitio Rating Cero.
Entre otras cuestiones centrales para una entrevista, Granata dijo que no quiso consultarle a “Campanita” cuál era su relación con Francisco Delgado, apuntado como el padre de su hijo Ian, ni tampoco preguntarles cuestiones “privadas”.