No gambetea pero lleva la pasión en la piel como su hermano. A Guido Icardi no le gusta jugar al fútbol, prefiere verlo por la tevé, y si son partidos en los que juega su hermano. Él prefirió dibujar y su amor por el arte lo llevó a interesarse en los tatuajes.
El menor de los hermanos conocidos en los medios tiene los brazos, el pecho, la espalda, el cuello y las piernas tatuadas. Además usa dos aros expansores en los lóbulos de sus orejas y llaman la atención sus manos decoradas por flores de lotus y el signo de "Om", uno de los mantras más sagrados del hinduismo y el budismo.
Guido y parte de sus tatuajes.
Con los mismos ojos claros que comparten los Icardi, pero con un look más rebelde, Guido cuenta sobre su vida. "Siempre me llamaron la atención los tatuajes. Lo vi a mi hermano, que ya estaba tatuado y me encantó la idea de hacerme y soy tatuator. Es una pasión", dice Guido en diálogo con BigBang, pese a que no le guste exponerse en los medios.
El joven tiene su propia empresa, donde junto a otros artistas de la tinta, con agujas hacen arte en la piel de sus clientes. La tienda se llama Blako Tattoo Studio y está ubicada en Rosario.
Algunas de las obras en tinta de Guido Icardi.
Acompaña a su hermana Ivana Icardi a cada evento a los que asiste. La morocha, por resultar subcampeona del reality Gran Hermano, tiene una agenda completa de actividades y a las que puede, cuenta con la compañía de Guido.
"Amo a mi hermana y me gusta saber que está bien pero no me siento raro con el hecho de que me entrevisten", se excusó antes de aceptar hablar sobre su vida ante la cámara de BigBang. Tímido y con mucha tranquilidad, mostró uno a uno los tattoo que más le gustan de los incontados que sumó a su cuerpo. "Ya perdí la cuenta, pero el rostro de mi mamá es mi preferido", dijo al extender su brazo derecho y dejar ver una imagen similar a una foto de su mamá, Cecilia.
El rostro de mamá: Guido tiene tatuada la imagen de su madre, Cecilia.
Los dibujos que eternizó en su piel son variados. Tiene a Bob Patiño, del cual no está orgulloso, en su cuello; frases en italiano en su pecho; estrellas, tribales y hasta una máquina tatuadora. "Me arrepiento de los primeros tatuajes que me hice solo pero ya me los tapé con otros tatuajes", confiesa.
Además del tatto, Guido pinta en acuarela.
Sobre cuál es el secreto de un tatuaje perfecto, dice que es todo consiste en un buen tatuador y un gran diseño. "Cada uno se hace el diseño por estética o por significado. Yo los elijo por estética", cuenta Guido, que además de acompañar a Ivana, maneja su tienda de tattos y es padre de un hijo.
Guido empatizó rápidamente con Luifa y comparten el amor por los dibujos en la piel.
A la hora de evaluar las tintas en cuerpos ajenos, pese a tu bajo perfil, no dudó en elogiar los diseños que decoran la figura de Candelaria Tinelli.
"Me parece que le quedan bárbaro y es un muy linda chica", dijo y se sonrojó.
Candelaria Tinelli y sus polémicos tatuajes.
Sin la búsqueda de fama heredada por su hermano ni su hermana, Guido hace su camino lejos de los flashes pero tampoco se niega a aceptarlo si llegan acompañados del éxito. "No le doy importancia a la fama, me gusta ser tatuador y nada más, si me llega todo bien", finalizó.