Ricardo Fort perdió la vida en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo el 25 de noviembre de 2013, luego de que se internara para ser tratado de una fractura femoral, sufrida días antes de su muerte en Miami.
El empresario chocolatero, que padecía intensos dolores en su columna y rodilla, falleció debido a un paro cardíaco producto de una hemorragia estomacal.
El estado de la lápida de Ricardo Fort.
De su muerte ya pasaron casi cinco largos años y días atrás se dio a conocer como se encuentra la lápida que marca el lugar en donde descansan sus restos. En las imágenes se nota un estado de abandono del lugar ubicado en el cementerio Memorial, de la localidad bonaerense de Pilar. La placa de piedra se ve quebrada en partes y hasta cuestionaron que no tenía flores.
Esto provocó furiosas críticas contra la familia de Fort, pero esta situación no se debe a la falta de pago. Por esta razón, Gustavo Martínez, quien actualmente educa y cría a los hijos del millonario, salió furioso en Twitter a desmentir las imágenes tomadas por Fernando Ressina, conocido por ser uno de los fans más grandes que tuvo en su carrera “El Comandante”.
“Hace casi 5 años que le dejo flores a mi querido Richard y hay un estúpido en las redes que publica una foto donde se ve ilegible su nombre. Dejalo descansar en paz y acordate que tiene dos hijos que no se merecen tu estupidez", escribió visiblemente enojado la ex pareja de Fort.
Y siguió: “Y hablando de estupidez te mando una frase de Richard Bach y dice así: justifica tus limitaciones y ciertamente las tendrás. Desde ya les agradezco a todos que me acompañaron en esto. Gracias de corazón”, sentenció el tutor de Marta y Felipe Fort.
Desde ya les agradezco a todos que me acompañaron en esto . Gracias de corazón !!!
- Gus martinez (@Gusmartinez9)
Los restos de Fort se encuentran en una de las partes más caras del cementerio Memorial, justo detrás de la Capilla. Según pudo saber BigBang, el mantenimiento de la lápida se encuentra incluido dentro de las expensas por parcela, pero debe ser requerido por el titular de la misma. No se trata de un pulido automático.