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Gwyneth Paltrow: gira con Coldplay, pastas en La Boca y sueño cumplido

La actriz norteamericana llegó a la Argentina junto a su ex marido Chris Martin, cantante de Coldplay, y cumplió su sueño de conocer al chef Francis Mallmann.

29 Marzo de 2016 14:32

Dentro de la comitiva que acompaña a los miembros de Coldplay, quienes tocarán en La Plata el jueves y el viernes, hay una integrante muy especial: Gwyneth Paltrow, ex esposa del cantante Chris Martin y madre de sus hijos. A pesar de estar separados, ambos mantienen una excelente relación y su viaje conjunto lo demuestra.

 

Dream came true today. Lunch with @francismallmann at Don Carlos ????

Una foto publicada por Gwyneth Paltrow (@gwynethpaltrow) el 29 de Mar de 2016 a la(s) 11:09 PDT

 

La parilla de restaurante Don Carlos en La Boca, Buenos Aires

Una foto publicada por Gwyneth Paltrow (@gwynethpaltrow) el 29 de Mar de 2016 a la(s) 12:23 PDT

Y mientras su ex se prepara para el show, la actriz aprovechó las minivacaciones para almorzar en el restaurante Don Carlos, en La Boca, donde estuvo acompañada por un caballero misterioso y por el chef Francis Mallmann, de quien es admiradora. "Se me cumplió un sueño hoy", escribió Gwyneth en una fotografía que subió a su cuenta de Instagram y que la muestra sonriente junto a Mallmann. 

 

Lady @gwynethpaltrow Carlitos La Boca; ate a slice of steak, ravioli, ñoqui, rotolo, burnt tomatoes, croqueta, spinach fritatta, grilled zuccini, grilled butternut squash, bread pudding, among orhers... Beyond lust and silence at the realm of joy. The romance of my beloved country. Thank you my Lady. @delfinablaquier

Una foto publicada por Francis Mallmann (@francismallmann) el 29 de Mar de 2016 a la(s) 12:03 PDT

El almuerzo de los tres comensales incluyó, entre otras delicias, verduras grilladas, burrata con ensalada de rúcula, bocaditos de verdura, bife de cuadril (sólo para Mallmann y para el anónimo acompañante de Gwyneth, ya que ella es vegetariana), ravioles y rótolos, una pasta cuya forma se asemeja a pequeñas rodajas de arrollado. De postre, hubo una típica sfogliatella italiana, brownies, budín de pan, crème brulée y cheesecake de maracuyá. Todo regado por un buen tinto mendocino.