"El mayor problema es ser Maradona", en una sola frase, pareció sintetizar el mayor inconveniente para la recuperación en la adicción al alcohol. Ya llevaban 40 minutos de reunión, cuando Leopoldo Luque tomó la posta y emitió un largo monologo frente a Dalma y Gianinna Maradona, Verónica Ojeda, la psiquiatra Agustina Cosachov, el abogado Víctor Stinfale y Maxi Pomargo, entre otros.
El médico continuó: "En definitiva, una persona que sale de acá, lo que debería hacer es meterse en grupos que suele ser lo más potente para la recuperación de adicciones y la verdad que, para que Diego arranque un grupo, primero habría que convencerlo y viste....". De inmediato, Dalma lo interrumpió: "Sabemos que no va a suceder".
Y agregó, sobre las presencias que podían hacerle bien al ex DT de la Selección Argentina: "Pueden ser personas del pasado, personas valiosas. Y entiendo que él, todos los días, tiene que tener un encuentro significativo por fuera de lo que es la red de contención. Sino que tiene que haber otra pata en todo esto. Como no podemos tener un dispositivo clásico, que sería lo ideal, me parece que lo único que se me ocurre en este momento como alternativa, tiene que ver con ésto, ¿viste? No sé... campeones del 86, jugadores, lo que fuere".
Mientras Verónica Ojeda y sus hijas se mostraron de acuerdo, Luque continuó: "Que lo conecten con otra cosa. Que no lo conecten con la enfermedad. Que no lo conecten con que diga: ´¡Uy! Estoy hecho mierda´, y me trajeron acá para que no chupe. Si no que lo conecten con la parte más saludable".
En ese sentido, agregó: "Me parece que eso puede estar bueno y generar desde ahí algo sistemático porque esto es un esfuerzo de 24 horas, es un día a la vez, no podemos proyectar demasiado, ni podemos mirarlo 24 horas. Entonces creo que está bueno conectarlo 24 horas con algo piola, algo saludable y no con la enfermedad porque una cosa es el amor de una hija y otra cosa es "el amor de una hija que está acá para que yo no tome".
En ese momento, luego de que Dalma le diga que estaba de acuerdo, Gianinna comentó que cuando llegó a la clínica, su padre le dijo: "Viniste acá para que yo no me vaya, ¿no? Vos estás acá para no me vaya y para que no rompa todo".
De inmediato, el médico le respondió: "Claro. Y eso va a pasar. Una persona así. Con un ego como el de Diego, lo vean como a un enfermito que lo tienen que cuidar todo el tiempo... Lamentablemente estamos ante esta situación por muchos años de consumo. No es por tres meses, cinco meses o cinco años... esto es por una vida. Y gracias a Dios que estamos acá".
Y completó: "Pero me parece que lo importante es eso. Conectar con cosas saludables y no con la enfermedad solamente. Es una recuperación. Hay que buscar que cosas que lo revitalicen porque él tiene un pasado hermoso también. Entonces está bueno buscar eso. Hay que hacer algo convencional, pero ser creativos e ir por ahí. No sé qué piensan". Todos respondieron que estaban de acuerdo. Nadie podía imaginar que unas semanas después, tras la muerte del 10, las hijas señalarían a ese hombre como el culpable.