29 Septiembre de 2021 11:50
El mundo Maradona sigue en pleno estado de ebullición después de las revelaciones de Mavys Álvarez, la mujer que contó con lujos de detalles la relación que tuvo con Diego Armando Maradona en Cuba cuando tenía solamente 16 años y que el excapitán de la selección argentina intentó traer a la Argentina "en una valija" cuando regresó de la isla.
Las revelaciones de la joven, que era 24 años menor que Maradona al momento de la relación, incluyeron escenas que bordeaban el abuso sexual. Motivo por el cual una de las hijas de Diego, Gianinna, salió con los tapones de punta. En primera instancia, dejó dos mensajes lapidarios en sus historias de Instagram. “Hijos de puta. Ni la muerte les deseo simplemente porque allá arriba también le romperían las pelotas”, dijo primero, y después agregó: “No se gasten en escribirme que no me voy a enganchar. Basta, me pudrieron. Los odio a todos. Hijos de mil puta”.
La novia cubana de Maradona rompió el silencio: drogas, fiestas sexuales y su relación
Horas después, subió otro posteo a su feed, algo más calmo y reflexivo, con la frase: “Cada uno siente y se imagina el Maradona que se merece”. Por ahora, es la única del clan que se refirió a todo lo que sucedió. Uno de los que sorprendió por su silencio es también Guillermo Coppola, que incluso fue mencionado por Mavys como una de las personas que por supuesto estaba junto a su representado por aquellos años.
Álvarez, decidió romper el silencio luego de muchos años en los que no quiso hablar sobre su vínculo con el futbolista, el cual duró varios años y comenzó en 2000, cuando el "Diez" llegó al país para comenzar una rehabilitación por su problema de drogas.
Según contó en las últimas horas, conoció al deportista el viernes 1° de septiembre del año 2000, cuando tenía tan solo 16 años, y se había escapado de su casa para salir a pasear por Matanzas, una ciudad al este de La Habana. Allí fue donde un hombre la interceptó y le ofreció conocer a Maradona.
“Al principio pensé que quien me proponía eso estaba loco. Era un cubano. Después supe que era el salvavidas del hotel. En el carro, a unos pasos, nos miraba Carlos Ferro Viera, amigo de Maradona. Estuvieron más de una hora convenciéndome de que era importante ayudar a Diego, que era una figura mundial, amigo de Cuba y que estaba deprimido. Y finalmente acepté”, contó Álvarez a América Noticias, el noticiero de América TeVé del canal 41 de Miami.
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Sentada en el piso del estudio, la rubia comentó que una vez que se subió al auto, desde allí se dirigieron a un hotel de categoría, algo que nunca había hecho, ya que los turistas tenían prohibido entrar a esos lugares. “En el hotel me recibió Guillermo Esteban Coppola, un amigo de Maradona. Ahí me asusté muchísimo porque estaba en toalla y pensé lo peor. Unos minutos después me recibió Maradona. Conversó mucho conmigo y me dio confianza. Me cayó bien. Nunca se propasó. Me invitó junto a mi familia al día siguiente a cenar al palacio Dupont”, añadió.
"Yo era una niña. No tenía maldad ninguna. Él era un extranjero, un rico y se había fijado en mí. No podía decirle que no. Era un privilegio ser su novia”, agregó.
Según contó, Maradona la llevó a vivir con él en La Pradera, un Centro Internacional de Salud, donde el régimen cubano le había habilitado dos casas: una para Diego y otra para su séquito de amigos. “Mi mamá no lo tomó nada bien. Tampoco mi papá. Pero a esa edad uno suele ser muy rebelde y no tener en cuenta el criterio de los padres. La vida con Maradona era muy loca: fiestas, discotecas. Me llevaba a comer. Sinceramente todos los días en la discotecas, cada noche hasta las siete, ocho de la mañana, tomando champagne. Nunca imaginé que después me metería en las drogas de la que me costó tanto trabajo salir”, confesó Mavys. De hecho, denunció que el jugador le propuso en reiteradas oportunidades participar de fiestas sexuales, pero ella siempre dijo que no.
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A modo de análisis, dijo que cuando piensa en aquella época, siente pena por ella misma, porque sólo era una niña de 16 años cuando tuvo que enfrentar toda esta situación. "Pero fue una experiencia más que tuve en la vida. No escogemos lo que nos toca vivir. Simplemente me dejé llevar”, dijo.Finalmente, cuando le preguntaron por qué nunca antes quiso hablar del tema, confesó que fue por miedo. “Tenía miedo de que hubiera alguna represión de parte de él o del gobierno de Cuba, tengo mi familia allá, solo eso, miedo”, cerró.