24 Julio de 2019 10:36
De la alegría a la tristeza. Así puede definirse lo que pasó en la última semana en el set de Rápido y Furioso, la popular saga de películas sobre carreras clandestinas, luego del coma en el que se encuentra el doble de Vin Diesel, uno de los protagonistas, desde ayer. Por ese motivo los productores decidieron suspender la filmación hasta nuevo aviso cuando apenas tres días antes era todo emoción y felicidad por el cumpleaños de Diesel.
El domingo sus compañeros de elenco y los productores se encargaron de hacerle un regalo de cumpleaños por sus 52 años acorde al papel que lo llevó al estrellato: personificar a Dominic Toretto. ¿De qué se trató? Del mismo auto que popularizó en la primera entrega de la saga, un Dodge Charger de 1970. El actor, que cumplió 52 años, visiblemente emocionado se encargó de recordar varias veces en su posteo a su ex compañero de set Paul Walker que falleció en 2013 en un accidente de auto.Lee más | Negocio fúnebre: los famosos que generan más dinero tras su muerte
Sin embargo la alegría duró poco. Es que el doble de Diesel, Joe Watts, se encuentra en coma luego de caer desde nueve metros al saltar de un balcón en una escena de la nueva entrega de la serie. Desde la producción manifestaron que el problema fue que fallaron los cables de seguridad por lo que Watts cayó de cabeza al piso.
"Vin Diesel fue visto en el set segundos después. Parecía totalmente atónito y luchando para contener las lágrimas. Vio lo que pasó", le dijo una fuente de la productora al diario The Sun de Reino Unido.
Todavía ni desde Warner Bros como desde la institución en la que se encuentra Watts emitieron información al respecto de su salud. Una de las pocas que habló fue la prometida del doble de riesgo, Tilly Powell: “Joe está en un coma inducido y tiene una herida de gravedad en su cabeza. Se encuentra estable y es monitoreado de forma permanente”.