Se pudrió todo
20 Noviembre de 2024 15:18
No hay paz. Después de que Wanda Nara y Mauro Icardi negociaran a través de sus abogadas la atribución provisoria de la mansión de Santa Bárbara para que el futbolista se quede hasta el 24 de noviembre al cuidado de sus dos hijas menores, el futbolista -quien hasta ahora venía manteniendo un silencio de radio- denunció en las redes a su todavía mujer y la escrachó con fotos y videos.
"Pese a que mis abogadas me reten, quería hacer presente esto para defender mi persona públicamente después de tantas barbaridades dichas... dos horas instalada en mi domicilio acosándome. ¿Qué carátula le ponemos a esto?", se preguntó de forma retórica el futbolista.
- Dato no menor: Icardi difundió una imagen de Wanda de entrecasa tomando mate en Santa Bárbara, adjuntó la ubicación del barrio privado y especificó que fue tomada a las 12.54 del mediodía del miércoles.
La guerra entre Icardi y Wanda escaló la primera semana de noviembre, cuando el futbolista regresó a la Argentina para reencontrarse con Valentino (15), Constantino (13), Benedicto (12), Francesca (9) e Isabella (8).
Al llegar al lujoso departamento del Chateau Libertador se encontró con sus dos hijas menores al cuidado de una empleada doméstica que, según denunció, Nara habría contratado hacía muy poco tiempo. Mientras tanto, la empresaria disfrutaba de su primera escapada romántica a Río de Janeiro con L-Gante, luego de blanquear su noviazgo.
Desde entonces, Nara le declaró la guerra. Primero, pidió la expulsión del hogar conyugal y solicitó la presencia de efectivos policiales en el lujoso piso. En ese momento, desde el entorno de la conductora de Bake-Off se instaló que había sufrido una situación de violencia de género, algo que tuvo que salir a desmentir la propia Ana Rosenfeld -abogada de la empresaria- frente al escándalo.
Esa noche, Icardi armó las valijas y se instaló en el departamento que Nora Colosimo -madre de las Nara- posee a una cuadra del Chateau. Ni lento, ni perezoso y con Wanda acusándolo en los medios de violento y de incumplir con la cuota alimentaria -en una historia de Instagram que luego borró-, el futbolista contrató a las filosas abogadas Laura Piro, Guadalupe Guerrero y Elba Marchovecchio.
Aundiencia por zoom mediante, las letradas acordaron que Wanda le prestaría a Icardi la mansión de Santa Bárbara -a nombre de sus tres hijos mayores, producto del acuerdo de divorcio con Maxi López- hasta su regreso a Turquía, país en el que se operará de la rodilla. De acuerdo a lo pautado, dado que fue la propia Nara quien solicitó la exclusión del hogar conyugal del futbolista, la empresaria se quedaría en el piso del Chateau para evitar nuevos enfrentamientos.
"Con Wanda jugamos a esto. Les damos de comer a los medios, nosotros sabemos cómo son las cosas", disparó dos años atrás Icardi en un duro vivo de Instagram que hizo junto a los hijos mayores de Wanda desde Estambul, en pleno estallido por el affaire que mantuvo en París con Eugenia "La China" Suárez y el incipiente coqueteo de la conductora con el trapero.
En línea con lo que denunció en su momento, en donde aclaró que la mayoría de las cosas que decía su mujer respondían a movidas de prensa acordadas entre ambos, Icardi difundió hoy no sólo la foto de Wanda en la mansión de Santa Bárbara, sino que además difundió un video junto a ella en el living de la propiedad.
"¿Qué me filmás?", le espeta la empresaria al "darse cuenta" de que su marido la estaba grabando con el celular. "¿Me podés dejar de filmar?", le solicitó después, para luego reírse y mostrarse junto al padre de sus hijas menores abrazada en un sillón. ¿En qué quedamos?
