Soledad Fandiño y Laurita Fernández protagonizaron un fuerte cruce en la pista de Showmatch. Las “mujeres de Cabré” se enfrentaron como participante y jurado. Chicanas, desaires y la referencia a Nicolás que enardeció a la bailarina.
Soledad Fandiño estuvo tres años de novia y convivió con Nicolás Cabré.
Todo comenzó cuando la ex de René de Calle 13 citó un comentario mala leche de Laurita. En el mismo, la actual del actor aseguraba no saber a qué se dedicaba la rubia. “Se dicen muchas cosas por atrás, que no están buenas. Me dijeron que Laurita había dicho que no sabía a qué me dedicaba. Me pareció un poco fuerte. A mí no me gusta el quilombo, no vengo acá a atacar a la gente. No me gustaría meterme con ella porque, justamente, la atacan un montón. Pero que no se meta conmigo”, se quejó.
Rápida de reflejos, Laurita se apuró para explicar su frase: “Sole, estoy acá atrás. Parecemos locos hablándonos de espaldas. Me preguntaron si otras cosas tuyas me gustaban, después de que te quejaste de mi devolución. Dije que no te conocía, porque de verdad no tuve el gusto de verte. Cuando empecé a laburar vos estabas viviendo en el exterior. Pero no me parece una crítica, ni nada malo”.
Laurita Fernández blanqueó hace pocos meses que está de novia con Cabré.
Lejos de comprar las disculpas, Fandiño volvió con todo: “Por eso, en todo caso la que no debería conocer lo que hacés soy yo. La que estuve viviendo afuera fui yo, sin embargo vine, google, me informé”.
El tremendo cruce de Soledad Fandiño y Laurita Fernández por Nicolás Cabré
Laurita: “No necesito saber lo que hizo cada uno con su vida para juzgar un baile. El día que lo necesite lo googleo, no tengo problema”.
Soledad: “Bueno, pero está bueno que el jurado sepa qué hacen los participantes. No te digo que me admires, que seas mi fan número uno...”.
Laurita: “Para evaluar una coreo, no”.
Soledad: “Dijiste que comprabas las bombachitas cuando yo empecé a trabajar en el 2002”.
Laurita: “Sé que sos modelo porque mi mamá me llevaba a Liniers”.
Soledad: “No, no soy modelo. Empecé como modelo”.
Laurita: “Bueno, de ahí yo te conozco”.
Soledad: “Bueno, chicos; está Google. Nos informamos un poquito. Preguntale a tu novio que me conoce muy bien”.
Laurita: “Menos mal que alguien no quería pelear. Me cansé. Con mi novio hacemos más copadas que andar hablando de sus ex o de los míos”.
Soledad: “Bueno, entonces usá la computadora, mi vida. Igual, mejor que no le preguntes”.
Laurita: “Si lo extrañás te paso el teléfono, no tengo problema. Pero, ¿por qué le debería hablar de vos?”.
Soledad: “Las ganas que tengo de tener el teléfono. El problema es que después vienen acá y se hacen las buenitas. Esa no. Somos las dos de barrio. Venís a camarines y te cuento a qué me dedico”.
Laurita: “Es que no necesito saberlo. El día que lo necesite te googleo, no tengo problema”.
Soledad: “Bueno, dale, dale. Soy modelo, no me molesta”.
Laurita: “No necesito saber a qué te dedicás para evaluar una coreografía”.
Soledad: “Sí, porque podés pensar que soy bailarina y me evaluás como bailarina cuando no lo soy”.
Laurita: “Me doy cuenta de que no sos bailarina, quédate tranquila”.
Soledad: “No, no soy bailarina; por eso te pido ayuda. Porque sí, yo sé que vos sos bailarina”.