Ingrid Grudke estuvo en boca de todos semanas atrás, cuando se animó a contar que en plena cuarentena, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, decidió incursionar en el mundo del fisicoulturismo y se preparó para la competencia mundial de Fitness, una de las categorías de ese deporte. De hecho, el trabajo duro y la perseverancia que desarrolló este último año la llevaron a alcanzar la final en su primer evento internacional.
Pero lejos de esta competencia, la ahora escultural rubia recordó cómo fueron sus inicios en las pasarelas del país y varias de las vivencias que la llevaron a convertirse en una de la modelos más populares de la Argentina. “La pasé mal y me sentí incómoda muchas veces y era normal hace 25 años. En ese momento era natural y normal. Los hombres lo están viendo y cuando ellos empiecen a defenderse un poco entre ellos, esto va a cambiar”, contó sobre sus primeros pasos, allá con 23 años.
La misionera dialogó con Mitre Live, dio detalles de las situaciones incómodas que vivió y denunció que en más de una oportunidad sufrió acoso sexual. “Hay hombres que se ríen aunque no estén de acuerdo. La fuerza está en que los hombres ayuden y empaticen. Cuando sea así, van a pensar distinto”, explicó Ingrid.
Y agregó: “Son situaciones de acoso, de propasarse. El hecho de que vos trabajes con tu cuerpo y estés en ropa interior y mostrando lencería o haciendo una situación sexy, un comercial, muchas veces daba derecho a decir ´si ésta no tiene problemas en ponerse en tanga, le doy un chirlo en la cola y está bien´. En un comercial me pasó eso. Una situación incómoda y hasta el modelo me dijo. Antes era normal, me tocó la cola. Tenía 23 años".
Según contó, llegó a hablarlo con su compañero luego de que éste le tocara la cola en varias oportunidades. "En ese momento lo hablé con mi compañero y me enojé varias veces. Ahora todo el mundo lo subraya como una gran cosa pero en ese momento era normal. Hoy a nadie se le ocurriría hacer eso. Hoy quizás esa persona se pregunta por qué hizo eso. Te hace sentir incómodo. No tiene por qué tener ese abuso de autoridad y no está bueno”, cerró.
La modelo que está en pareja con el empresario marplatense Martín Colantonio, comenzó a prepararse física y mentalmente durante la pandemia para poder representar a la Argentina en Letonia, donde se desarrolló la competencia de fisicoculturismo para modelos. “Empecé a hacer gimnasia con Analía, que es deportista profesional, ella es culturista. Arrancamos vía streaming tres veces por semana", detalló.
Y continuó: "En agosto vine a Misiones y en enero fui a Mar del Plata y la conocí personalmente. Me enorgullece que logre el objetivo que es el de mantenerme en actividad física, fuerte y saludable. Activa y rejuvenecida por dentro y fuera. ¡Me siento plena! ¡Hoy viví una experiencia fascinante! Algo que me llenó de alegría y adrenalina. Participé de mi primer mundial de ifbb European FITMODEL championships".
Lo cierto es que Ingrid quedó entre las finalistas y tras compartir sus imágenes en el vestido de gala, se mostró en el aeropuerto, feliz por su logro y cayendo en la realidad de todo lo que había vivido en esa jornada. Ahora su agenda continúa con el Desafío Arnold Sports Festival Europe, en Sevilla, España, del 17 al 19 de septiembre. "Una vez más, me desafié a algo nuevo. Y ya lo viví! No puedo explicar la alegría que tengo! Disfruté tanto esta presentación”, había dicho por Instagram.
Durante la cuarentena, Ingrid comenzó a entrenar y a hacer un cambio de hábitos para volcarse a una vida sana y saludable. Su objetivo de competir internacionalmente como fisicoculturista la llevó a seguir una rutina estricta de entrenamiento y nada la hizo más feliz. Tanto que compartió en sus redes sociales su cambio físico y escribió lo más importante, su bienestar actual al haberse encontrado con un mundo saludable.