En las últimas horas, Cinthia Fernández revolucionó las redes sociales. En esta oportunidad, los seguidores no fueron sorprendidos por la estricta rutina de ejercicio que mostró la influencer, sino por el gesto que tuvo con su novio Roberto Castillo.
La modelo conoció al abogado, por ser el responsable de representarla legalmente frente a su ex marido, Matías Defederico, con quien peleó durante años por la manutención de sus tres hijas, Charis y Bella, de 10 años, y Francesca de 9. Con el pasar de los días, se enamoró y apostó a una nueva historia de amor con el penalista.
Los tortolitos blanquearon su romance hace tres meses: lo suficiente para un gesto que quedará en el recuerdo para toda la vida. Y es que la mediática compartió un video donde se puede ver el nombre del abogado letrado en su piel en color negro.
Como buena conocedora del juego mediático, Fernández no mostró su tatuaje directamente, sino que decidió hacerlo de una manera sutil; con una historia en Instagram dejó espirar una parte de su rutina de entrenamiento. Luciendo una musculosa negra y una pollera-short deportiva, la panelista dejó ver el nuevo tatuaje que se hizo en honor a su futuro esposo en la espalda.
Marcia Frisciotti reposteó la imagen en redes sociales e hizo hincapié en el nuevo tatuaje de Cinthia, para aquellos usuarios que no habían notado que escribió "Roberto" en su piel como un romántico gesto hacia su comprometido. Los mensajes de cibernautas no tardaron en llegar: "La intensidad que maneja, por Dios" o "Terminó de asegurarse el fracaso de la pareja. No hay que tatuarse nombres", fueron algunos de los comentarios en desacuerdo con el último movimiento de la influencer.
Cabe recordar que Castillo y Fernández estuvieron en boca de todos en los últimos días, al hacer de público conocimiento el tenso momento que protagonizó la pareja en un hotel de San Luis: gritos, llantos y fotos para desmentir marcaron la pelea que terminó con Roberto durmiendo en el sillón del lobby. Aunque testigos aseguraron haber presenciado el violento hecho, los tortolitos se encargaron de negar una crisis o discusión en su flamante viaje romántico.