Luego del choque entre los periodistas de espectáculos Rodrigo Lussich y Ángel de Brito, por la primicia de la separación de su colega Marina Calabró, y de que se sume al conflicto Yanina Latorre, ahora el conductor de Socios del Espectáculo reveló cuál fue la razón que lo distanció de su par en LAM, y que lo llevó a bajarle la persiana para siempre. Según contó, durante el homenaje que se hizo a Romina Yan en el teatro Gran Rex en 2018, hubo una actitud que nunca perdonó.
Según relató el uruguayo, el evento fue "una de las pocas veces" en donde sintió una energía de amor", como pocas veces presenció en un lugar masivo. "No soy recitalero, no soy del pogo. Debe pasar muchas veces. Pero en ese Gran Rex, con más de tres mil personas para recordar a alguien que se había ido tan joven -y que seguimos sin poder creer lo que pasó-. Nunca sentí semejante unión", reconoció.
"Ahí no había ni partidos políticos, ni gustos personales, ni blanco ni negro ni grieta. Era una demostración de amor de los que estaban en el escenario, la gente que laburó con ella, los chicos, las chicas que crecieron a su lado, las protagonistas, los actores, su madre, su padre... era una fiesta, lo sentías en la piel. Se te erizaba la piel", agregó.
"Yo había ido con una amiga mía a ver el espectáculo, invitado por Gustavo Yankelevich personalmente, alguien de quien tengo mucho aprecio", explicó el conductor, mientras detallaba que su amiga era fanática de Chiquititas, algo que él no.
"Yo no fui un consumidor profundo de los productos de Cris Morena, pero sí por supuesto los he visto, pero no me sé las canciones más que el chufa chufa y demás. Mi amiga me había pedido por favor que la lleve con ella, porque quería ver eso porque era fanática y se sabía todas las canciones", afirmó.
En aquel acto, Lussich se sentó con su amiga a su derecha. A su izquierda estaba el conductor y streamer Grego Rosello, alguien que no es su amigo y que era la primera vez que lo veía. Del otro lado, a la derecha de su compañera, se había sentado el mismísimo De Brito. "Yo estaba en buenas relaciones con Ángel, nos saludamos, charlamos. No estaba al lado porque estaba mi amiga en el medio. Pero vimos juntos el show, presenciamos ese espectáculo donde llorabas de la emoción por lo que sucedía", recordó.
"En ese contexto, que fue lo que me chocó, sobre el final del espectáculo nos invitan a todos a darnos la mano. Yo le doy la mano a Grego, a quien insisto no conocía. Se la hubiera dado a cualquiera que estuviera al lado mío. Con la otra mano la agarro a mi amiga y ella le da la mano a De Brito, que la mira y le dice: '¿Te parece?', y se guarda la mano en el bolsillo", reveló Lussich.
El gesto de mal gusto, que graficó de cuerpo entero al excéntrico y misterioso conductor de LAM, y sus actitudes soberbias muchas veces denunciadas por sus detractores, lo definió para siempre al hombre de Socios del Espectáculo. "Ese día yo pasé a la vereda de enfrente de Ángel. Puede ser el mejor del medio, el número uno, el que tiene las mejores primicias, el rating, generar todo lo que genera, será el sucesor de Jorge Rial -qué miedo-, allá él", cuestionó.
"Él estaba en todo su derecho, sé que es cero careta, que le va a parecer una careteada darse la mano, y es la personalidad de él. 'Ángel és así, él no se come ninguna'", ironizó Lussich. "Pero para mí no da. En ese lugar, en ese contexto de demostración de amor, que mi amiga le dé la mano y que se la guarde. Ese día terminó Ángel de Brito para mí, para siempre. Si querían saber qué me pasaba es eso", confesó, corriendo el velo de misterio del por qué de su pelea.
Quien no dudó ni un segundo en responder fue el mismísimo conductor de LAM. "Invento del traidor", escribió sobre el video viral, con palabras mayúsculas. La referencia es porque según afirmó en el cruce con Calabró, sus ex compañeros Lussich y Adrián Pallares le habrían fallado.