La casa de Gran Hermano está revolucionada por un hecho inédito de violencia de género. El tórrido romance entre Brian, el chico humilde de La Tablada, y Marian, la nena bien del country terminó de la peor manera. El muchacho, algo pasado de alcohol, le levantó la mano en el sauna (le empujó la cara) y fue expulsado del programa. “Fue dura la decisión de expulsar a Brian, porque en la historia de Gran Hermano Argentina jamas se expulsó a nadie”, reflexiona Jorge Rial, conductor del programa.
Rial reconoce que le costó comunicarle la decisión al chico. Su pasado de pobreza y marginalidad lo convertía en un jugador de peso dentro del reality, y para su vida el programa es una oportunidad para escaparle a su realidad. El periodista incluso revela que analizó la posibilidad de decidir unilateralmente la continuidad del chico. Y reveló una charla que tuvo con él: “Brian habló del padre golpeador. Contó la anecdota de cuando iba caminando con el padre y le dijo 'agarrá esa pelota y salieron corriendo'. Estaban robando. Los fantasmas del pasado a veces vuelven”.
“Es mentira que Marian iba a salir junto a Brian. Nadie lamentó la partida de un competidor tan grande”.
El conductor del programa asegura que el resto de los participantes no lamentaron la partida de Brian. Ni siquiera Marian, “su chica”. Y lo define: “Es un sobreviviente que tomó muy malas decisiones dentro de la casa. En vez de pensar en su hermano discapacitado, pensó en Marian. Es muy difícil para ese chico escapar a su pasado”.