Jorge Rial se vio sorprendido por dos motochorros que lo rodearon. Después de un tironeo, el periodista intentó pegarles patadas. La secuencia fue rápida: finalmente, los ladrones huyeron y le produjeron algunos rasguños. La secuencia fue rápida.
Las imágenes del violento episodio ocurrido ayer las difundió por las redes sociales. El conductor de Intrusos reveló hoy lo que sintió al ver el brutal asalto junto a sus hijas y su pareja, Romina Pereiro.
"Fue una locura que no puedo explicar. Cuando lo vi con mis hijas, como mi pareja, no lo podían creer. Ellas, mis amigos, todos me dijeron que cómo iba a pelearme con esos tipos. Pero como vi que no reaccionaron demasiado intenté atraparlos. No tuve miedo ni lo tengo ahora, no estaba nervioso, es algo a lo que nos estamos acostumbrando, lamentablemente", contó en diálogo de C5N.
El hecho ocurrió ayer cuando Rial salió de Intrusos y se dirigía a su oficina, ubicada en Humboldt al 1500. "Estaba llegando a mi oficina cuando escucho que un hombre desde atrás me preguntó la hora. No llegué a darme vuelta que me tironearon del brazo", relató.
Los delincuentes le robaron su reloj.
Según explicó, notó que el ladrón no tenía ningún elemento como para lastimarlo y se lanzó sobre él. "Empecé a tirarlo para la calle, le di una piña y le tiré una patada.Su cómplice parecía que no lo iba a levantar pero huyeron los dos cuando la malla del reloj se rompe y logran sacármelo. Luego vino un motoquero y me dijo que si me subía él los alcanzaba pero no quise, me fui a hacer la denuncia. Quería irme a mi casa", contó.
Sobre las heridas que sufrió, el periodista aclaró que sólo tiene un rasguño en su muñeca. "Es esto solo. Estoy bien. Es algo frecuente en esta zona. Ya me robaron varias veces, hace 5 o 10 años, ya ni recuerdo pero no me sorprende. Como me pasó a mí, le pasa a muchas personas, compañeros de trabajo, esto no es nuevo", afirmó.
Ante la consulta si creía que en Palermo es una "zona liberada", para que los delincuentes comentan robos sin ser capturados, Rial sostuvo que no, pero que es evidente la desidia.
Así quedó la mano de Rial tras el ataque motochorro.
"No creo que sea una zona liberada. Hay desidia
"No creo que sea una zona liberada. Acá hay muchas productoras, muchos bares a la calle. Es una zona donde hay gente en todo horario. Falta control, falta vigilancia. Lo que hay es desidia. Por lo que sé, el comisario de la 31, que quedó fuera de servicio, tenía pedido que mejore la seguridad en la zona, que se vigile de una manera especial y no se hizo. Esperemos que mejore la situación de ahora en más", explicó.
Como ocurre en casos de robo en los que la víctima no resulta lastimada, Jorge agradeció estar bien y le dedicó unas palabras al que lo asaltó. "Uno termina agradeciéndole a los que te roban porque no te lastiman, pero es como uno se siente. (...) Lo único que le pido al delincuente es que que le de cuerda al reloj", finalizó.