El hermetismo de Wanda Nara y su familia luego de que Jorge Lanata anunciara de su boca que la empresaria tendría una aparente leucemia, volvió a romperse este jueves, cuando ella subió a su cuenta de Instagram imágenes y videos sobre cómo vive junto a sus hijas y su marido Mauro Icardi, a la espera de los resultados de los estudios que definirán con precisión qué padece la mediática.
Las fotos de ella junto a Francesca e Isabella disfrutando en familia y jugando en su casa del barrio privado Santa Bárbara de la localidad bonaerense de Tigre, coincidieron con el pedido que había hecho la representante respecto a su salud, que buscaba estar cerca de su familia y disfrutar la tranquilidad mientras llegaban los resultados.
Así fue que, además de que Mauro se quedó junto a ella y no volvió al Galatasaray turco, su ex pareja Maxi López, padre de sus tres varones Valentino, Constantino y Benedicto, regresó la semana pasada a la Argentina para acompañarla el tiempo "que sea necesario". Al mismo tiempo, Zaira Nara también volvió de su viaje por Europa para "acompañar y a ver un poco toda esta incertidumbre que hay, que a la distancia se hace más difícil".
Todos estos detalles hacen que las escenas que Wanda mostró en sus redes sociales tengan un significado mucho más contundente. La conductora de MasterChef se encuentra a la espera de un diagnóstico certero para alejar los fantasmas que introdujo Lanata, cuando filtró la enfermedad que tendría.
Ver a sus hijas felices mientras giran a toda velocidad en una pequeña calesita con Icardi al mando, es uno de los momentos que retrató la mujer, quien se sacó fotos con ellas y sus pequeños perros, un chihuahua y una pomerania.
Las risas de sus pequeñas mientras suben a la cima de un juego para trepar, también fueron capturadas por Wanda y publicadas con música de Yandel y Feid de fondo. Ya cerca de la noche, a las 23:52, mostró cómo sus hijas veían MasterChef desde el sillón de su casa, mientras Francesca le hacía una trenza a Isabella.
Lo cierto es que la vida que llevó Wanda en el último tiempo, con viajes de Europa a Buenos Aires ida y vuelta y con sus hijas en Turquía terminando su ciclo lectivo, lograron que se revaloricen muchas situaciones cotidianas que probablemente hayan quedado en segundo plano, detrás de las responsabilidades laborales.
Con esa concepción, la foto de los cuatro jugando al clásico de cartas "Uno", o la imagen de Mauro con su sonrisa tan gigante como su mate y la remera del Galatasaray, cobran otro sentido. Este último retrato también tuvo un guiño de actualidad, en el marco del estreno de la película Barbie. Es que Wanda escribió como epígrafe de la foto de Icardi las palabras "Mi Ken", junto a su arroba y un corazón.
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Por otro lado, Chiche Gelblung ayer contradijo a su colega periodista y emitió otro diagnóstico posible respecto a la enfermedad que tendría Wanda. "La información que yo tengo es que tiene un mieloma, que es como otro nombre del cáncer", reconoció el conductor. "Es un mieloma indolente, o sea que ella no tiene síntomas, salvo esa subida de plaquetas terrible, y que eso fue el síntoma que disparó todos los exámenes", explicó.Al mismo tiempo, Gelblung cuestionó que las fuentes y la versión que difundió Lanata sean ciertas. "Wanda no se habla con casi nadie de su familia. No se habla con el padre, entiendo que ahora habla poco con la madre, que la madre ni habla con los periodistas, y con la que habla todo es con Zaira", reveló el veterano, en busca de refutar lo que instaló su colega.
La semana pasada Wanda debió romper el silencio, presionada por la filtración de Lanata, en una publicación muy sentida donde precisó que está aguardando resultados y que, con su silencio, buscó proteger a sus hijos y familia. "Ya estoy en mi casa, a la espera de más exámenes y siguiendo las indicaciones de los profesionales que me acompañan. Lo mantendré en mi intimidad, sobre todo para resguardar a mis hijos", señaló.