11 Noviembre de 2020 13:46
En la tarde del martes, Sebastián Damián Villarreal ingresó a “El Club de Danza”, un centro de actividad física ubicado sobre la avenida Federico Lacroze, entre las calles Villanueva y 11 de Septiembre, en el barrio porteño de Colegiales, y atacó a Julieta María Antón, a quien acosaba desde hace tiempo, y a Sofía Bovino, otra de las profesoras y una de las dueñas del lugar, que se interpuso para defender a la bailarina.
La ex integrante del Bailando por un sueño fue dada de alta anoche del hospital Pirovano y se recupera en la casa de sus padres, a quienes sólo le había comentado que el lunes "se había sentido incómoda" en la clase presencial que tuvo con el acusado Villarreal. “Ya había tenido miedo de él, lo había notado extraño”, sostuvo la también ex pareja del coreógrafo Matías Napp en diálogo con el programa Los Ángeles de la Mañana.
Según explicó, Villarreal -con pasado como bailarín de comedias musicales- había comenzado a tomar clases virtuales por zoom. "Empezó hace poquito, pero prefiero no hablar mucho del tema. Simplemente digo que él siempre llegaba a las clases dos horas antes y ayer pasó lo mismo. “Siempre lo había notado raro, pero nunca me imaginé esto”, detalló a través de una charla telefónica que mantuvo con el ciclo de El Trece.
Todavía muy angustiada, Julieta explicó que en este momento su único deseo es estar rodeada de sus seres queridos y aclaró que en el curso de este miércoles y el jueves recibirá a representantes de Violencia de Género de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires para poder brindar su declaración sobre lo sucedido en la escuela de danza. "Simplemente quiero estar rodeada de mis papás, mis amigos y mi familia", agregó.
Y sumó: "Yo ayer les dije a mis amigas que nunca den nada por sentado. Preferí no ver ningún video. Hoy pienso en Sofi y en mí, que estamos bien, que estamos vivas y que pudieron atendernos rápido (...) creo que ya estoy en condiciones de declarar. El trato de la Policía y de los médicos y enfermeros del hospital Pirovano fue excelente. Estuvieron conmigo todo el tiempo. Afortunadamente pude dormir algo, con sueño entrecortado, pero algo pude dormir.
Al final de la conversación, Antón adelantó que podrá regresar a su actividad profesional una vez que pase toda la conmoción por lo sucedido: “No creo que opaque nada esto. Simplemente voy a necesitar tiempo para poder analizar todo y ver cómo volver”, concluyó. La otra mujer herida, Sofía Bovino (36), continuaba esta mañana internada en el sanatorio Güemes, donde fue derivada ayer para ser operada de una mano.
Una de las puñaladas que recibió de parte de Villarreal le ocasionó una profunda herida en una palma y además tuvo que ser intervenida por un roce de bala que sufrió en un dedo cuando el efectivo de la Policía de la Ciudad le disparó a su agresor. En tanto, el imputado Villarreal continuaba hoy internado y con custodia policial en el Hospital Tornú, fuera de peligro por el disparo que recibió en un glúteo, pero con un "brote psicótico".
El titular de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 5 del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la ciudad, Miguel Kessler, imputó al atacante por "tentativa de femicidio reiterado". El fiscal ordenó un estudio médico interdisciplinario para evaluar el estado de salud mental del acusado y ver si está en condiciones de ser indagado o si se trata de una persona inimputable.