por Eli Salas
12 Noviembre de 2023 08:50Su ductilidad para reciclar y dar vida permanente a nuevos personajes no es una virtud de la que Julieta Zylberberg pretenda hacer alarde. Lejos de colgarse esa medalla, la actriz que copa la cartelera de cine actual aún en tiempos difíciles ("Puan", "El Rapto") y el 23 de noviembre estrena "Un pájaro azul", un drama intimista de Ariel Rotter (que además dirige) aclara: "Tengo la suerte de trabajar en películas que me es fácil filmar y defender porque me gusta. ¡Casi un milagro!".
Afortunada de ser puente de lo que hoy quiere decir- y expresar- con sus trabajos, la ex "Magazine For Fai" dialoga con BigBang en vísperas de un estreno esperado: con más de un volantazo en el camino "porque era más dramática todavía" y en la cuenta regresiva de su embarazo de 8 meses.
"Me encantó de esta película que es bien generacional, bien de un momento. Sentí que era un relato que podía tener cerca. Después vinieron otras variables que lo tornaron casi como un drama comedia romántico, con un planteo distinto", repasa sobre el emotivo filme -donde además canta- que ya vio la luz en un festival de Francia, Mar del Plata y que co-protagoniza con Alfonso Tort.
-Decís que sos afortunada de hacer proyectos que además de que les va muy bien, te gustan.
-¡Es un milagro! jaja. Tengo la suerte de trabajar con un montón de gente que admiro, que me encanta y de películas que me es fácil filmar y defender porque me gusta.
-Te viene pasando muy seguido...
-Sí, todas las películas que hice el año pasado se estrenaron ahora. "Puan", "El Rapto", "El Método Tangalanga", ahora Un pájaro azul. Son todas películas que me encantan. Nada que ver unas con otras, que es divino porque me permite ir de un lado a otro.
-En ese andar "de un lado a otro", tu embarazo de ocho meses también se volvió protagonista.
-Y, la panza me acompaña. Estoy re cansada ya, son los últimos momentos. Pero, por suerte, tuve un embarazo muy bueno y tranquilo, que me siento bien.
Más allá de que sea el segundo (también es madre de Luis Ernesto) también es una lotería si te sentís bien, si tenes náuseas... Yo me sentí muy bien desde el principio.
-¿El escenario no te pasó factura? Este año protagonizaste la comedia teatral "Me gusta", con Damián De Santo en Paseo La Plaza.
-Estuve poco tiempo. Hice tres meses y medio de función y ya a los 6 meses y pico había terminado. Pero era una comedia con unos compañeros divinos. Fue muy disfrutable. No llegué a estar liquidada.
-¿Elegir el nombre de tu bebé, Florián, fue disfrutable o costó un poco?
-Difícil elegir los nombres de los hijos, porque después uno lo dice tantas veces en la vida, que no es fácil convencerse de un nombre que te parezca encantador. Y a la vez querés ya tenerlo y en un momento es: decidámoslo. Porque tenés necesidad de nombrarlo, de referirte al bebé con su nombre. Y tenemos otros hijos también que opinaban y pedían. Pero ahora todos copados con el nombre.
-Siendo la cara visible de proyectos muy comerciales, mantenes un perfil siempre alejado de la periferia de la fama. ¿Te incomoda esa otra clase de exposición?
-No me incomoda porque no hago nada que me incomode. Me muevo en un margen que sí me queda cómodo. También tiene que ver con lo que uno hace y de eso surge el tipo de interés que generas. Entiendo no generar un interés histérico porque por lo que hago siempre que la gente se me acerca son opiniones tranquilas o referidas al trabajo. En general buena onda y el que no le interesa no se me acerca.
-¿Si te invitan a una alfombra roja o a una gala te da calor?
-No, depende de qué. No disfruto una gala en sí misma. No es que digo: qué lindo vestirme linda para la gala de no sé qué. No me da calor si es algo que me interesa o es un trabajo que estoy presentando. Mi vida social no pasa por ahí, pero sí disfruto si es algo laboral y acompañar lo que hago.
-¿En redes sociales estás atenta de lo que subís o dejas de compartir? ¿Sos cuidadosa de esa ventana?
-Cuando me preguntan realmente no sé porque no tengo mucha consciencia. Lo uso, miro, pero no tengo una constancia respecto a eso. Sí me parece que está bueno usar la llegada que yo pueda tener cuando hay que pronunciarse por algo. A veces pones cosas y te mandan 300 mil mensajes a favor, en contra y bue... ni idea, chau. Pero es más Twitter.
-Con el nacimiento del primer hijo, Luis, tuviste una seguidilla de proyectos en paralelo. ¿Con el diario del lunes, vas a repetir formula o bajas un poco el acelerador?
-Mirá, por lo pronto no tengo claro un comienzo laboral. Cuando nació "Lu" ya tenía bastante configurado el año. No es el caso de ahora. Tengo cosas más random dando vueltas y sin fecha. Después iré viendo. Me encanta mi trabajo y necesito trabajar, pero no lo tengo en claro todavía.
-¿También te gusta hacer la plancha?
-Sí, pero cuando se puede. También la vida es muy cara y hay que trabajar, no es que se puede vivir haciendo la plancha.
-¿Tenes otras inquietudes por fuera del circuito artístico?
-No sé si podría trabajar de cualquier cosa porque trabajé siempre de esto. Sí hago un millón de cosas y tengo un millón de intereses que no sé si podrían generarme dinero, pero sí me gusta y me veo haciendo otras cosas a futuro. Digo... ya sé que no voy a ser médica jaja. Aunque un poco médica puedo ser porque tengo muchos conocimientos... Pero no es que me veo encarando una carrera. Pero sí distintos matices y caminos internos que sí me veo rotando absolutamente.
-¿La música es uno de ellos?
-Me encanta y la tengo siempre en paralelo. Pero no es que lo mega genero o digo: "voy a lanzar un disco en 2025". No lo tengo en mi proyecto. Es algo que tengo de goce personal. Tengo un tema que grabé con Nico Landa de una banda que me encanta. Cosas que van surgiendo, pero no es que tienen una forma muy definida.
-Hiciste de todo, hasta te sacaste las ganas de hacer tu Unipersonal.
-Y vamos a volver con "La Fiebre" ¡porque amo hacerla! De hecho, hice una función en Avellaneda hace poco, re embarazada. Y estuvo increíble.
Es una obra que amamos, Mariana, la directora, Gabo, Anita y yo somos un grupo chiquito. Siempre la obra toma nuevos significados. Cuando la hice estando embarazada fue realmente muy especial porque habla muchísimo de la maternidad, de la vida, de la sociedad y ese personaje vagando por la calle con una panza de 7, 8 meses tenía un nuevo significado muy intenso.
-¿Hay algo a lo que no te le animes? ¿Sos mandada?
-Sí, imaginate a esta altura de mi vida... Lo que más me gusta es algo que me movilice y me haga pensar: ¿Cómo voy a hacer esto? Cuando se me presentan posibilidades de algo que tengo que repensar y no lo hice, me encanta. No me aterra el desafío, al contrario.
-Filmaste una serie en Chicago. ¿Se dio la oportunidad o apuntabas a ese mercado?
-No, no apuntaba nada. Me llamaron de Amazon para hacer un casting. Yo les dije que ni hablaba inglés y me dijeron: "perfecto, es lo que buscamos". La Directora de casting me había visto en una película, hice la prueba y les gustó. Y salió así, como una rareza total. Necesitaban que pudiera hablar, expresarme y entender, pero que sea como una argentina hablando en inglés.