En la noche del lunes, volvió Bake Off a la televisión pero con una versión que nunca se había hecho en Argentina: los pasteleros amateur fueron reemplazados por famosos que nunca en su vida hicieron una torta y mucho menos una ganache. Con Wanda Nara a la cabeza, emociones, mensajes ocultos y mucha tensión, el programa midió más de lo que se esperaba en cuanto a rating.
La nueva temporada del reality show pastelero debutó en Telefe: "Desde esta carpa maravillosa, los invitamos a vivir juntos de una nueva competencia", fueron las palabras con las que la conductora dio la bienvenida a la audiencia: "Acá los sabores, las texturas y la tradición de la pastelería tomarán una dimensión única, que los hará vivir momentos de alegría, de tristeza y de tensión. Pero sobre todo de mucha, mucha dulzura", continuó.
Maru Botana, Damián Betular y Christophe Krywonis les pidieron a los 12 participantes que realicen seis cupcakes para conmemorar momentos de felicidad; para ello tenían libertad para elegir sus ingredientes y su técnica. Con cada famoso en su estación, con los elementos necesarios, se dio inicio al primer desafío. Fue en este momento que quedó en evidencia que mucho de los famosos no fueron a los cursos pagos por la producción, donde les enseñaban los pasos básicos en la pastelería: "Damián, ¿cómo se prendía el horno?", preguntó Karina Jelinek a su compañero Damián de Santo.
El desempeño de la modelo no convenció al jurado, quien decidió convertirla en la primera eliminada. Tras conocer la decisión, la participante no se intimido y confrontó a los jueces: "Ahora quiero decir algo yo... ¿Por qué me eliminaron a mí primero? Un resumen, porque sé que no fui la peor, y creo que tengo derecho a decir por qué no fui la peor. Porque solamente uno de ustedes dijo que lo que hice fue malo, solo para aprender", reclamó.
Si bien la influencer se convirtió en una de las participantes más queridas en redes sociales, con múltiples memes durante primer programa, la producción no la quiso en la carpa de los pasteleros, por diferentes motivos. Fue Yanina Latorre quien, en la radio, reveló detalles contundentes sobre el día en que grabaron aquel episodio: "Tuvieron que parar la grabación porque a Karina Jelinek le dio un ataque de pánico porque no pudo hacer un cupcake", comenzó relatando.
Luego de contar el episodio que sufrió la mediática, la angelita redobló la apuesta: "En realidad un productor me dijo que estaba muy pasada de copas y no podía mantenerse en pie". Estos dichos generó el enojo de Karina Jelinek, ya que hicieron públicos esos detalles.