Karina Jelinek volvió a protagonizar un nuevo escándalo que terminó con ella, dos de sus amigas y un hombre de 36 años en la comisaría de Rincón de Milberg. Todo ocurrió en la casa de la modelo el último domingo a la noche, en el barrio Cabos del Lago en Nordelta.
Allí se presentó Jesús Martín Smigliani, quien aparentemente había ganado uno de los tantos concursos que realiza la morocha a través de las redes sociales y que le permitía, a cambio de $2.000, tener una previa junto a la ex de Leonardo Fariña con comida y bebidas.
El hombre se subió a un Fiat 500 color negro e intentó huir del country. Pero los guardias del complejo lo detuvieron, permitiéndoles a las amigas de Karina alcanzarlo. Fue entonces que Smigliani pisó el acelerador, rompió la barrera del acceso y comenzó a agredir al personal de seguridad, provocando que todos terminaran en la comisaría.
El hombre de 36 años quedó imputado por daños y en su defensa, aseguró que intentó recuperar su dinero e irse del lugar porque Jelinek “no quiso tener sexo con él”. Pero este conflicto desató un nuevo escándalo para la modelo. Viviana, una supuesta vecina de Jelinek, denunció que la morocha debe más de $200 mil de expensas en el country.
Además, la mujer, visiblemente molesta, afirmó que a Jelinek “la que vienen echando de todos los barrios de Nordelta porque hace fiestas con cumbia a todo volumen y luces violetas fin de semana por medio”, sostuvo a través de su cuenta de Twitter. Rápidamente, Karina recogió el guante y aseguró que las fiestas se debieron a los festejos de cumpleaños de sus amigas. La causa quedó en manos de la fiscal Laura Capra.