Algo de razón tienen: Kiss anunció que no va a grabar más discos con canciones nuevas. “La gente se ha convencido a sí misma que no quiere pagar por material y Kiss no es una cuestión de caridad”, dijo Gene Simmons, el bajista y líder de la banda. En diálogo con el programa televisivo "The SDR Show", Simmons anunció que adoptará esta postura "a menos que exista un modelo financiero que funcione".
Gene Simmons y Paul Stanley: rockers que buscan un "modelo financiero"
"No quiero que venga ningún chico de la universidad a decir 'Tienen mucha plata, no voy a pagar por su disco'. Perfecto, entonces bajate un disco de Radiohead y fijate lo que pasa", dijo Simmons.
La mención a Radiohead no fue casual: la banda de Thom Yorke es una de las que optó en los últimos años por subir sus discos a Internet para que los fans se lo bajen. La industria discográfica no le encuentra la vuelta a este problema y el streaming legal tampoco resultó hasta ahora satisfactorio para los músicos: la plataforma Spotify, por ejemplo, paga entre 0,006 y 0,0084 dólares a los artistas cada vez que reproduce una canción. Es más que la nada de las descargas ilegales, pero tampoco parece justo.
Una de las versiones de la tarjeta de crédito de Kiss.
"Kiss no hace caridad, en todo caso nosotros decidimos cuánto dar y dónde", explicó Simmons. El año pasado, el cantante y guitarrista Paul Stanley había hecho declaraciones bastante parecidas a las que ahora hizo el bajista: "Ahora los artistas tienen que agarrar lo que pueden y no lo que se merecen. Para mí, es más una cuestión moral que otra cosa, porque no tengo que preocuparme por pagar el alquiler. ¿Pero qué pasa con las bandas nuevas?", se preguntó Stanley.
Preservativos de Kiss. "Lubricados con la lengua", dice el slogan.
Los últimos discos de Kiss fueron Monster (2012) y Sonic Boom (2009). La banda se formó en enero de 1973, vendió más de 200 millones de discos a lo largo de su historia y siempre fue pionera en materia de merchandising: un simple paso por su página permite verificar la enorme cantidad de productos que vende con licencia oficial. Gene Simmons se ocupa personalmente de estos asuntos.
Pero además, Kiss se mantiene en actividad: a los shows que realiza en estadios de todo el mundo a lo largo del año, hay que agregarle los que hace en altamar en su propio crucero, el Kiss Kruise, donde los fans que estén dispuestos a embarcarse y pagar por ello pueden ver dos shows de la banda (uno eléctrico y el otro unplugged), y de otras bandas invitadas a navegar. Además, también se puede acceder a una foto con los ídolos y hasta conversar con ellos.
Muy pocas bandas en la historia del rock han sabido sacarle jugo a su marca como lo hizo Kiss, y muy pocos fans son tan fieles como los que integran la Kiss Army a lo largo del mundo. En 1983 se anunció un concierto de la banda en la Bombonera, que terminó suspendiéndose. Aunque perdieran la plata que habían pagado, unos cuantos fans decidieron conservar las localidades como recuerdo de lo que no fue.
Un bien preciado para los fans argentinos de Kiss: entrada del show en la Bombonera que jamás se hizo.
Hubo que esperar 11 años más para ver a Kiss en la Argentina y finalmente no fue en la Bombonera sino en el Monumental. La primera visita de la banda terminó con dos muertos.
"Cuando Kiss actuó por primera vez en River, en 1994, Edgardo Pereyra (23 años, habitante de General Pacheco) y Carlos Alberto Clavero (25, Florencio Varela) encontraron, con diferencia de minutos, una muerte absurda y tonta: Carlos Alberto intentó pasar de la tribuna popular a la platea General Belgrano. Se había sentado sobre una de las barandas de la escalera y, sin que nadie intentara persuadirlo, se puso a hacer equilibrio y a deslizarse por el cemento que conducía al abismo. Le salió bien tres veces. Edgardo simplemente calculó mal en su intento de pasar a la platea y cayó al vacío desde una altura de 25 metros", escribió el colega Fernando D'Addario en Página/12.
Las visitas siguientes fueron más tranquilas, pero siempre multitudinarias. Kiss regresó en 1997, 1999, 2009, 2012 y 2015. Ese hard rock divertido que los caracteriza se ha convertido en clásico.
Kiss nunca fue de vanguardia: siempre fue ni más ni menos que una buena banda de rock 'n' roll. Y siempre quiso que le paguen por entretener a su público. Y si no te gusta, bajate los discos de Radiohead que son gratis.
Un Kiss suelto en Buenos Aires
A falta de la banda completa, siempre es bueno tener a manos los proyectos solistas de los ex miembros: el 2 y el 3 de marzo, en el Teatro Vorterix, se presentará Ace Frehley, el legendario guitarrista de Kiss.
Frehley es uno de los grandes violeros de la escena rocker mundial, y su pasado en Kiss lo avala. Tuvo dos etapas en la banda: la primera entre 1973 y 1983, y la segunda entre 1995 y 2002. Visitó la Argentina con la banda en 1997 y 1999, vestido de su personaje "Spaceman"