Luego de la repercusión que tuviera el valiente post de Antonella Costa -reproducido en BigBang y luego en otros medios- acerca de los diferentes abusos sexuales que subiera en los rodajes que participó a lo largo de su vida, la actriz decidió ampliar sus dichos. Y lo hizo, una vez más, a través de su muro de Facebook.
Antonella Costa, en el rodaje de la película "Montserrat", producido por su propio taller de actuación.
"Entiendo que genere alguna curiosidad, pero no estoy dispuesta a dar nombres de los responsables de las acciones que menciono. Tengo varios motivos, que me gustaría aclarar. El que considero más importante es que estoy completamente segura de que muchos de los responsables no fueron conscientes de estarme causando un daño profundo", escribió la actriz.
"La violencia física y verbal, el abuso de poder, la humillación, dejan marcas de por vida
"Con los que tuve que hablar, lo hice, pude alejarme de quienes no quise tener cerca, no dependí jamás de ninguno de ellos en ningún sentido, y sobre todas las cosas y a esta distancia temporal de los hechos, lo que más me interesa no es escracharlos sino que APRENDAN. No es lo mismo que te toquen el culo o que te mojen la oreja. No da igual que se burlen de tu cuerpo o que te pongan sal en el mate. Avergonzar públicamente a alguien por no haber accedido a acostarse con vos no equivale a no regalarle tu postre en el almuerzo. La violencia física y verbal, el abuso de poder, la humillación, dejan marcas de por vida, y lo que una está dispuesta a hacer en un proyecto artístico siempre está claro desde el guión y las charlas previas con el director y eventualmente la producción", agregó.
En otro momento de su post, Antonella desarticula la falacia que supone que hay que provocarle sufrimiento a un actriz para que reaccione de manera "realista". "Los actores profesionales sabemos dar la impresión de verdad sin necesidad de atravesar situaciones reales. Podemos responder con emociones reales a estímulos imaginarios. En eso consiste la habilidad que nos separa del resto de los mortales. Y al director que no nos sepa pedir lo que necesita, o no le guste cómo lo interpretamos, le queda siempre la opción de convocar otro elenco, estudiar dirección de actores, dedicarse al documental, o simplemente retirarse. Lo mismo queda para los colegas que se dejan "comer" por el personaje y creen que nosotras estamos para cumplir sus fantasías, y para los técnicos que nos ven como objetos que decoran el set", sostiene.
Antonella Costa: "Que nadie nunca más sufra abusos en un set".
Hacia el final, en otro pasaje de su conmovedor escrito, reclama a sus colegas actrices que no esperen tanto tiempo como ella para denunciar esta clase de cosas. "Porque no es normal que nos traten así. No dejen pasar 20 años sufriendo el sabor amargo de un recuerdo de injusticia. No avalen a los cobardes. Gracias a todos los que se interesan y replican mis palabras. Me mueve un profundo deseo de que nadie nunca más sufra abusos en un set".