Durante sus diez años de matrimonio parecían la pareja perfecta de Hollywood. Sin embargo, hoy todos los medios de espectáculos del mundo hablan del inminente divorcio entre Matt Damon y su mujer, la argentina, nacida en Salta, Luciana Barroso.
Matt Damon y Luciana Barroso se conocieron en 2003 y se casaron en 2005.
Aparentemente, el desencadenante serían las cada vez más frecuentes salidas nocturnas que el actor realiza junto a su amigo Ben Affleck, recientemente separado de Jennifer Garner.
Harta de esta situación, la salteña le habría pedido nada más y nada menos que 140 millones de dólares en concepto de resarcimiento.
La tapa de la revista Star habla del millonario divorcio.
Vale recordar que la historia de amor entre ellos surgió cuando el astro se cruzó con Barroso -que trabajaba como camarera para pagarse sus estudios y el alquiler de un pequeño departamento- durante un rodaje en Miami, en 2003. El flechazo fue instantáneo, a tal punto que dos años después sellaron su amor ante Dios.
Junto a Isabella (7), Gia (5) y Stella (3), sus tres hijos, y Alexia (15), fruto de una relación anterior de Luciana, formaron una hermosa familia.
Damon y Barroso junto a sus hijas, cuando eran una familia feliz.
“A los veintitantos me preguntaba si algún día sería capaz de formar una familia. Un día encontré a la persona adecuada, y me sentí como fulminado por un rayo. Mi vida entera cambió. La idea de la soltería hoy me resulta aterradora. La vida ahora me resulta mucho más fácil gracias a mi mujer y mi matrimonio. Todo cobra sentido”, declaraba tiempo atrás Damon, sin imaginar lo que vendría después.
Sin embargo, parece que aquella idea de la soltería empezó a cambiar desde que su colega se separó y comenzó a tentarlo con revivir esas noches donde no tenía ataduras ni compromisos.
Las repetidas salidas nocturnas con Ben Affleck habrían sido el detonante del divorcio.
Y entonces, el cuento de hadas que construyeron durante una década parece venirse abajo como un castillo de naipes, con una danza de millones en el medio.
¿Habrá tiempo para una segunda oportunidad entre ambos, o será cosa juzgada?