A una semana de una historia similar en la que el equipo de publicidad y legales de Emilia Mernes intimó a una emprendedora de San Miguel por vender productos con su rostro, los abogados de la cantante volvieron a hacer de las suyas y amenazaron a la tienda Gigi Store a que deje de vender los brillitos que ella se pone en sus ojos, utilizando la imagen de la artista, por lo que debieron cambiar el nombre del producto.
"Storytime de cuando el equipo de abogados de Emilia Mernes quiso demandar a Gigi Store. O sea, a mí. Para darle un poco de contexto, si ustedes guglean en los últimos días salió esta noticia acerca de que los abogados están pidiendo a una emprendedora que hace souvenirs, recuerdos, con la imagen de diferentes artistas, en este caso también de ella", recordó la emprendedora en el video que subió a sus redes sociales.
"Este es el mail que me enviaron. Dije: 'Ay, Emilia quiere algo de Gigi Store'. Pero no mi ciela. Era una intimación. Obviamente que les cambié el nombre, no se llaman más 'brillitos Emilia', y se venden como se vendían antes. No es que se venden más o menos. Fue el boom del momento. Ni siquiera ella lo inventó, porque antes lo hizo Britney Spears", aseguró la dueña del comercio.
"A mí me encanta Emilia, pero me la re bajan estas cosas que pasan. Ellos ganan millones en sus shows, Spotiify. No les debería molestar que un emprendimiento esté haciendo stickers o vendiendo los brillitos", confesó la joven "Aunque tenga un local, Gigistore no deja de ser un emprendimiento que sigue creciendo y va a seguir creciendo. Pensaron, quizás, que me estaba haciendo millonaria vendiendo los brillitos. Pero no, no fue el caso este", agregó.
Al mismo tiempo, detalló que a ella le encanta Mernes, que consume su música, pero que la decepción es muy grande. "Siento que la artista debe estar acompañada de la persona. Por ahí ella no está ni enterada. Me desilusionó un poco", reconoció. Al igual que con el caso de la semana pasada, la solidaridad de las redes sociales la rodeó enseguida. Aunque también salieron las cuentas que defienden a la artista para ensuciar a la tienda demandada.
"Che reina Mernes, ¿cómo estás? ¿Podrías hablar con tu equipo y ser más considerados con respecto a las acciones que toman? Un país cagado de hambre te regaló 10 Movistar Arena y dos estadios de Vélez. No creo que te falte plata en el monedero porque un emprendedor haga estas cosas", afirmó un usuario. "Che, rey, ¿cómo estás? El equipo le pidió que cambie el nombre del producto ya que Emilia tiene su propia marca de brillos. Es más te dejo una historia de la chica hace cuatro horas la cual sigue vendiendo los brillos ahora con otro nombre", aclaró una cuenta fan de la cantante. "Dejen de defender lo injustificable, Emilia no se va a fundir por un emprendimiento. Dejen el fanatismo ciego y sean empáticos con su alrededor", pidió nuevamente el hombre que había reclamado.
Por otro lado, otra cuenta también salió a atacarlo y hasta puso en cuestión que otros productos que vende Gigi Store sean legales. "Lo importante que es informarse antes de hablar. Acá tenes la verdad de la milanesa, solamente que no creo que te sirva porque claramente lo único que buscas es hacerla quedar mal parada a Emilia . Mejor enfocate en lo estafadora y peligrosa que es Gigi Store", le recomendó una usuaria.
Lo cierto es que los brillitos que parecen una marca registrada de Mernes, son productos que pueden ser comercializados libremente porque no son oficiales. Alguna vez ella reconoció lo importante que son para su imagen. "Si tengo que salir a un evento público sí o sí por más que me de pereza. A una fiesta Bresh una vez fui sin brillos y dije 'que no me saquen fotos'. Por ahí si me sacan una foto después me los pongo con Photoshop", advirtió la cantante que reconoció tener, gracias a esta cuestión, "un máster" en el programa de diseño gráfico.
Lo más paradójico del caso es que hace dos meses, Emilia no tuvo problemas en vender a través de Vogue cómo se ponía su producto insignia. "Les voy a enseñar cómo me pego mis famosos brillitos. Ahora los tengo en un sobrecito, pero ya no son redondos. Son estrellitas. Cambié a estrellitas porque dije: 'mi música está evolucionando, mi carrera está evolucionando, los brillitos también tienen que cambiar de era'. Así que ahora son estrellitas", reveló.
"Primero vamos a colocar pegamento para pestañas en la parte de abajo. Le calculo bien en el centro, debajo de la pupila y las pestañas. A veces las podemos marcar, pero le sacamos el pegamento. Con la pincita agarramos y lo colocamos", concluyó su colaboración para la revista internacional de moda. A ellos no los demandó, por supuesto. Evidentemente, el equipo de abogados de Mernes se muestra fuerte contra los débiles, pero débil contra los fuertes.