La modelo María Del Cerro habló sobre su infancia y relató cómo fue la convivencia con su hermano Agustín, que padece un retraso madurativo. “Bailar con él fue transformador para mí, fue muy fuerte exponerlo y haber abierto mi corazón”, manifestó la ex participante del Bailando 2016.
Ocurre que la historia familiar no fue sencilla. Su hermano padece un retraso madurativo, y el año pasado bailó junto a ella en el programa que conduce Marcelo Tinelli. Allí, logró emocionar a todo el jurado pero también a los televidentes. Sin embargo, la modelo contó a la revista Viva que vivió con angustia y dolor durante su infancia.
El año pasado, Mery Del Cerro bailó junto a su hermano y emocionó a todo el público.
“Mi mamá de lo único que se ocupaba era de Agus. De llevarlo al colegio, a equitación, al psicólogo. Así que me hice un poco solita, más allá de que siempre fui autosuficiente. No te digo que lo odiaba, pero relacionarme con él era difícil para mí. Íbamos a la casa de mi prima y se me pegaba, porque yo era su ídola, eso me molestaba”, recordó.
Pero sin dudas que lo más llamativo fue otro de los tramos donde Mery cuenta que le repetía: “Salí, salí”, cuando su hermano se le acercaba. “Sentía rechazo, algo que ahora de grande me hace sentir mal. Hasta que entendí que me pasaba eso por ser chica. Hoy, que soy mamá, pienso en mis padres: debe haber sido muy duro ver mi rechazo hacia él”, contó.
Del Cerro recordó cómo fue la relación con su hermano Agustín durante la infancia.
La bailarina y modelo recordó que su hermano padece del retraso producto de una mala praxis durante el embarazo de su madre. “Tenía que nacer un martes a la mañana por cesárea, pero lo demoraron un día y medio. A mis padres les llamó la atención que no caminara teniendo año y medio”, comentó.
Además, sostuvo que años atrás “no había exámenes previos tan exhaustivos como ahora. Le hicieron tomografías computarizadas y ahí saltó que tenía un retraso madurativo producto del parto demorado”.