La noticia de la salida forzada de Marcelo Longobardi de Radio Rivadavia, informada por carta documento este miércoles, conmocionó al mundo de la radiofonía argentina por su efecto inmediato y su imprevisibilidad, al menos para las y los oyentes que lo seguían en la primera mañana. Desde la empresa argumentaron que fue por la falta de presencialidad, aunque ese detalle lo obvian en otros casos. Para el periodista fue la mano de Javier Milei la que lo corrió: "Sé los argumentos del despido, sé que no son ciertos, y sé que detrás hay una cuestión política".
"Milei tiene conmigo una especie de obsesión psicótica: me ha llamado, en un tuit, 'hijo de p...'. Los niveles de ataque que recibo son brutales, debo ser el tipo más atacado por el gobierno", denunció Longobardi al diario La Nación. "Carlos (Pagni) escribió que Milei tenía una obsesión conmigo. Entiendo que mi cabeza fue negociada, aunque no sé si el gobierno lo pidió o la radio lo ofreció. Es una de las dos cosas...", lamentó después.
"Lo que le debe molestar a Milei es que comparto su punto de vista económico, pero no sus rasgos autoritarios. Lo que cuestiono es su rasgo autocrático. Encuentro que, montado sobre un éxito, como Bukele, puede deslizar al país hacia una autocracia. Ese es el tema que yo cuestiono, más allá de lo económico", reconoció el periodista.
A su vez, durante todo el miércoles hubo rumores acerca de su desvinculación, los cuales fueron sacados a la luz en sus redes sociales por Jorge Rial. "Despidieron a Longobardi de Rivadavia. Hace minutos le llegó la carta documento. Es de efecto inmediato. Mañana ponen en su lugar al locutor Mario Portugal. Su despido se precipitó los últimos días por presiones directas del gobierno. La empresa aduce falta de presencialidad. El periodista está radicado en Miami y hace dos años encabeza el programa de esa manera. Se viene un escándalo", reveló el conductor de Argenzuela.
A este tuit se refirió durante la noche Ángel de Brito en LAM, que va por América TV. "Alguien le comentaba a Rial: Y Jony Viale también falta a cada rato y no lo echan. Es una excusa la presencialidad que le ponen a Marcelo, que obviamente hizo el programa desde Miami mucho tiempo por Zoom, pero es lo mismo", opinó el especialista en espectáculos.
"Radio Rivadavia informa que, a partir del día de la fecha, se ha dado por finalizado el vínculo contractual que mantenía con el Sr. Marcelo Longobardi. Esta determinación se adopta en estricto apego a las condiciones previamente acordadas y, de manera destacada, ante el desempeño en términos de audiencia que no acompañó las expectativas trazadas por nuestra emisora", aseguraron desde la empresa en un comunicado oficial.
"Como medio con una sólida trayectoria y un inquebrantable compromiso con la excelencia periodística, Radio Rivadavia trabaja para liderar en audiencia y el rating es un factor esencial para asegurar la competitividad y la consolidación de nuestros contenidos. Nuestra responsabilidad es continuar ofreciendo a la audiencia una propuesta rigurosa, dinámica y en permanente evolución, acorde a las demandas del público y del mercado", añadieron.
"Agradecemos al Sr. Marcelo Longobardi la labor desempeñada durante el tiempo en que colaboró con esta casa y le deseamos el mayor de los éxitos en sus futuros emprendimientos profesionales", finalizaron, en un saludo cargado de un inevitablemente voluntario sarcasmo en relación a la sorpresa que significó la decisión para el conductor.
A esto fue que Longobardi respondió a Radio Emisora Cultural S.A. "Rechazo por improcedentes e intempestivos todos y cada uno de los términos de su Carta Documento 47542640 sellada el 17 de diciembre de 2024, por la cual se pretende infundadamente dar por terminada nuestra relación contractual. Como todos los días, mañana me conectaré para conducir mi programa de la misma manera en que lo he venido haciendo hasta ahora, en forma habitual. En caso de que Uds. me lo imposibiliten hago reserva de iniciar las acciones legales que correspondan. Ratificaré el contenido de este mensaje mediante formal carta documento", anunció.
Es por todos estos elementos que el periodista aseguró ante La Nación que todo "estaba resuelto hace un par meses". "Tengo en mi casa un estudio que armé con un equipo T-Line para transmitir desde acá, que es lo más moderno del planeta. La tecnología me permite trabajar desde cualquier lugar como si estuviera en el estudio. La tecnología está instalada en la consola de la radio, es decir que yo puedo entrar como si fuera un micrófono más del estudio. Es tan inverosímil el argumento de la presencialidad que no tiene ningún sustento, primero por los antecedentes míos y porque Nelson (Castro), a la tarde, hace lo mismo", reveló.
"Creo que mi difusión del discurso de Claudio Escribano en Adepa, mi entrevista con Hugo Alconada Mon por el caso de Andrés Vázquez, director de la DGI, y la lectura del artículo de Joaquín Morales Solá esta mañana los irritó. Al rato me mandaron la carta documento por mail", detalló ante el diario que lo entrevistó. "Es un argumento sin sustento. Pero detrás hay algo más. Lo que sé es que esto tiene que ver con una negociación entre la radio y el gobierno. Siempre cumplí con condiciones acordadas con la radio y de repente cambiaron las reglas del juego", protestó.