Benjamín Vicuña y Eugenia Suárez son padre y madre separados. Fueron novios desde el 2015 al 2021 y fruto de ese amor nacieron sus dos hijos: Magnolia y Amancio. Sin embargo, tras su ruptura, la relación comenzó a deteriorarse a través de los trapitos al sol que ellos mismos publicaron.
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La primera en pegar fue La China. La actriz escribió un mensaje de Twitter hablando de la difícil tarea de ser madre y en el medio, como quien no quiere la cosa, dejó un palito explícito para el padre de sus criaturas:
"Con respecto a mi maternidad. Las mujeres que vivimos con nuestrxs hijxs 24/7 (salvo algún día que el padre los tiene, cuando puede, por supuesto, pues viaja mucho por 'trabajo'). Hacemos lo que podemos. Y les aseguro que lo hago muy bien. Dejen de joderme porque no me callo más".
Pues viaja mucho por trabajo, la respuesta.
Hosco para responder sobre su vida privada, el actor chileno no suele abundar en palabras cuando es consultado por los dichos de tal o los comportamiento de cual. Como si fuera un político, Vicuña escapa a las preguntas que le incomodan con frases grandilocuentes, a no ser que esté interesado en dar un mensaje.Recrudece la guerra de la China y Vicuña: el sorpresivo rol de pacificadora de Pampita
En este caso, quiso darlo, y eligió decirlo en el programa Agarrate Catalina, en la Radio de la Ciudad. Habló del rol “integral” que deben tener los padres aunque no lo tengan, y que las “horas de vuelo” que aporta la experiencia lo hacen aprender cada día más a ser papá. ¿Acusó recibo?
“El padre y la madre no deben competir, deben funcionar como un equipo... Los hijos siempre demandan tiempo. Los chiquitos tienen sus necesidades y con los más grandes uno tiende a pensar que 'ya está'. Pero no, también las tienen", comenzó diciendo Benjamín. Luego llegó la alusión mencionada:
"Estoy aprendiendo, igual que cualquier padre, con un poco más de experiencia y horas de vuelo”.
En ese aspecto, asumió sus errores, aunque por supuesto no dijo cuáles eran, y contó cómo debería ser el rol de los padres en su opinión.
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“Aprendo de mis errores, de mis pares y de un rol que está en constante evolución. Y no es un rol que debe competir con el de la madre, sino que tiene que ser integral, deben funcionar como un equipo. Así debería ser. Es un rol en movimiento y es hermoso", aseguró.
Mientras tanto, Eugenia disfruta de sus vacaciones en el Caribe mexicano junto a su flamante novio, Thomás Nicolás Tobar, más conocido como Rusherking.
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Si algo sobra por acá son horas de vuelo. ¡Repartan!