El caso del jubilado que asesinó a sangre fría a un delincuente que había ingresado a robar tres veces en una noche a robar a su vivienda en Quilmes desató un fuerte debate en las redes sociales en las últimas horas. Lo curioso fue el llamativo cruce que tuvieron la actriz Eugenia “China” Suárez y la periodista Nancy Pazos, que se volvió viral muy rápidamente.
Todo ocurrió ayer por la tarde, en medio del debate y la conmoción por el caso de Jorge Ríos, el jubilado de 71 años que asesinó a un ladrón de 26 que había entrado a robar a su casa y al que siguió incluso una vez que ya había huido herido y sin poder caminar. La reconocida actriz se expresó por Twitter, donde señaló: “Qué difícil vivir en un mundo donde un jubilado se defiende, pelea por su vida y va preso”.
La China Suárez hacía alusión a que Ríos estuvo detenido algunas horas, hasta que finalmente fue beneficiado con la prisión domiciliaria. El hombre de 71 años también resultó herido, ya que cuando ingresaron a su casa lo atacaron con violencia. “Es realmente desalentador y angustiante”, analizó la China a través de Twitter, y concluyó: “Qué triste que encierren y culpen a las víctimas y dejen libres a los que hacen las cosas mal”.
En este sentido, Pazos recordó que el jubilado “disparó seis veces”, y si bien indicó que “es una víctima”, aseguró que “se convirtió casi en un asesino por hartazgo, dolor o por lo que sea”. Lo curioso fue el remate, con tono de chicana: “Pero no se puede habilitar la ley del Talión (googlealo)”.
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Ríos está imputado por "homicidio agravado" por el homicidio de Franco Moreyra, el joven de 26 años que había ingresado a robar a su vivienda. La Justicia investiga cuántos disparos le tiró y si lo remató de un tiro en el pecho cuando ya estaba gravemente herido y no representaba un peligro inminente, tal como establece el Código Penal para casos de "legítima defensa".
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De hecho, toda la escena no ocurre en el interior de la vivienda, sino a 60 metros. Para los abogados de Ríos, sin embargo, aún había peligro porque desde un auto blanco y negro los cómplices de Moreyra lo estaban amenazando.