05 Abril de 2020 12:43
Aunque parece muy lejana, la historia comenzó este año, en enero, cuando los reyes de Sussex, Harry y Meghan Markle, oficializaron su renuncia a la realeza y acordaron con la Reina Isabel II no tener más dependencia financiera. Apenas dos días después de hacer efectiva su salida, con todo el ruido que despertó la decisión en el Reino Unido, Harry y Meghan ya estaban recibiendo millonarias ofertas laborales. Sin embargo, hubo una condición muy especial del príncipe Harry.
Ocurre que tras su renuncia, tanto Harry como Meghan hablaron con su representante para exigirle que no acepte cualquier oferta laboral que estuviera vinculada con la historia de la renuncia a la familia real británica. Básicamente, no quieren que ningún empleo que puedan conseguir - con un sueldo millonario, desde luego - tenga conexión o pueda perjudicar la imagen de la realeza británica.
La condición es básica y elemental. Incluso, según publicó el diario Daily Mail, no importa de cuánto dinero se trate. Según publicó el medio británico, la decisión de Harry obedece a no iniciar una “guerra mediática” o generar rechazo y que su padre, el príncipe Carlos, se haga “mala sangre” por la situación al ver algunos de los vínculos de la realeza “ridiculizados”.
El representante de Harry y Meghan es Nick Collins. El agente se ocupa de manejar todos los contratos laborales del matrimonio que a principios de este año estuvo en la boca de todo el mundo y que despertó amor y rechazo por igual en el Reino Unido. Allegados al agente le dijeron al Daily Mail que habían recibido decenas de proyectos, aunque muchas fueron rechazadas.
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“Las ofertas han llegado a Collins por Harry y Meghan. Tienen un valor de decenas de millones de dólares”, detallaron. Muchas son ideas de caridad, aunque hay otras que son concretamente publicidades y promociones comerciales. De todos modos, el acuerdo es claro: Harry y Meghan no aceptarán ofertas que puedan perjudicar a la Reina Isabel II, al príncipe Carlos ni al hermano de Harry, el príncipe William, así como a cualquier otro miembro de la familia real.“Harry no quiere se acepte nada que de alguna manera pueda ser negativa para la realeza. Esencialmente, cualquier cosa que sea negativa para la reina, el príncipe Carlos, su hermano o el trono está fuera de los límites. Muestra que aunque se ha alejado de la vida real, no quiere molestar a su abuela o padre”, dijeron.
