Mika Prada tiene 29 años y desde que tiene 10, rescata animales. Comenzó todo en familia, ya que sus padres y abuelos también eran rescatistas de todo tipo de seres vivos: desde perros, gatos, hasta loros y caballos. Lo que empezó como una colecta entre vecinos para castrar a todos los perros de la cuadra y evitar la superpoblación, se convirtió muchos años después en toda una comunidad que se dedica especialmente a este tema, de forma totalmente altruista y sin recibir ayuda del Estado.
Su trabajo fue tan reconocido por la población, que pronto se hizo influencer, sacó su propia línea de alimento para perros y hasta ganó un Martin Fierro por su contenido en redes sociales. Además, lanzó su propio programa en Nat Geo, siendo la primera latinoamericana en tener una serie de estas características.
Orgullosa y plantada ante la vida, Mika le cuenta a BigBang como empezó su carrera, sus proyectos personales y su intervención junto a Santi Maratea para ayudar a los bomberos en Corrientes, el verano del fatídico incendio en los bosques del Iberá.
-¿Cómo empezaron los rescates?
Recuerdo que comencé desde muy chica con mi familia, mis abuelos siempre fueron amantes de los animales y cuando yo iba a visitarlos siempre tenían alguno. Mi abuelo de parte de padre tenía cinco loros rescatados de esos que son enormes, que los había rescatado de un circo y tenían las alas cortadas. También tenían cabras, caballos, vacas, todos rescatados del lado del proteccionismo porque la gente les hacía mucho daño.
Yo siempre digo que en vez de jugar a las muñecas cuando era chica agarraba la mochila con comida y le decía a mi mamá "vamos a darle comida a los perros y gatos". Ahora se ven mucho más perros que antes, por la superpoblación. Antes veías dos o tres por cuadra, ahora ves siete u ocho, porque se van reproduciendo y la gente no castra. La cosa es que cuando fui creciendo tenía un poquito más de conciencia de lo que significaba rescatar, me decía que las cosas había que ganárselas. Una vez, quería castrar a todos los perros de la cuadra, entonces como mi mamá me dijo que no se podía, yo forré una lata de duraznos con corazones y fui casa por casa para que me den dos pesos por persona para costar las castraciones y así pudimos castrar a todos los perros del barrio.
-A medida que vas creciendo, te das cuenta de que la situación es más grave de lo que parece, ¿no?
Si, porque pasan los años y todo se vuelve peor. Tantos golpes te vuelven más dura. Antes lloraba mucho, era todo drama, pero después me fui generando una armadura para poder seguir rescatando. Lo que sí es cierto es que cuando te metés vas descubriendo más y más y descubrir cosas muy fuertes, que te generan más dolor. Me ha pasado de ir sola a lugares o de bajarme del auto porque veo una situación de maltrato con los caballos. Me he puesto en riesgo muchas veces. Ahora tengo gente que me acompaña pero por ejemplo, si hay una urgencia o algo voy sola. Pero ahora soy más consciente de que tengo una familia, tengo a mis diez perras, que me esperan y me tengo que cuidar.
-¿Cómo mantenés todos los costos de los rescates?
Me tomo mi tiempo para mí y para mis perras también. Yo amo profundamente lo que hago y además tengo mi productora audiovisual, gracias a Dios tengo un trabajo que me encanta además de ser rescatista. Me levanto todos los días a las 4:30, 5 de la mañana para arrancar el día con rescates, después reuniones y entre una cosa y la otra a veces llego a casa a las 12 de la noche. Pero todo sale de mi bolsillo.
-¿En algún momento parás?
¡No! (risas). Tengo pasión por mi trabajo. Para mí, cuanto más sacrificio hay, es mejor. Tengo que trabajar todos los días; los sábados voy al campo a ver a los caballos que rescaté y capaz estoy ahí todo el día. A veces donde más descanso son los domingos.
-Además de rescatar animales, también te sumás a causas solidarias. Te he visto, por ejemplo, ayudando en Corrientes cuando pasó lo de los incendios, ¿cómo surgió eso?
Lo de Corrientes fue maravilloso, conocí mucha gente maravillosa y hasta tenemos un grupo de WhatsApp de 70 personas. Con mi equipo donamos un montón de insumos veterinarios y cosas para los hospitales y yo sigo en contacto con ellos. Ayudo en varias otras causas, lo que pasa es que no publico todo lo que hago porque siempre hay alguien que necesita ayuda, la demanda es muchísima y a veces no podemos con todo. A veces es mejor no mostrar tanto y hacer las cosas bien en un tema en específico. Pero hay tanta necesidad de entender también... si vos no los ayudás, a veces se enojan y se complican.
-Entiendo que ahí quizás debería intervenir el Estado...¿Recibiste alguna ayuda o algún contacto?
Mirá, yo siempre intenté que el cambio sea real y de conciencia. El Estado tiene cosas que solucionar y obviamente los rescatistas no deberían existir. O sea, uno puede ayudar pero obviamente el Estado tiene que hacerse cargo, sin importar cual fuere el partido político porque hay familias involucradas. Lamentablemente uno se tiene que enfocar en lo que quiere para ayudar a otros porque hoy el Gobierno está totalmente ausente en este tema. Yo en lo que pueda ayudar, lo haré. Yo lo que aporto, lo hago desinteresadamente y lo hago desde el amor y si con esto puedo sumar un pequeño granito de arena, es bueno.
-Estas cosas que haces atraen miradas, por ejemplo, ganaste un Martin Fierro digital...
Para mi lo del Martin Fierro fue muy emocionante. Me llamó APTRA y me dijo que lo había ganado por mi contenido, porque ni siquiera es que vendo algo. Cuando fui yo pensé que lo iba a ganar otro youtuber que tiene 4 millones de seguidores, ni se me pasó por la cabeza está posibilidad. Pero cuando me lo dieron me puse muy feliz, porque fue un reconocimiento para mí, fue un reconocimiento también de que existen los animales y que necesitan tener una voz. Fue algo hermoso que nunca voy a olvidar. Porque la verdad es que trabajé un montón.
-¿Como te contactó Nat Geo para hacer la serie?
Mirá, yo trabajo en una productora y presenté el piloto de la serie hace casi siete años, estuve mucho tiempo intentando que lo tomen y finalmente lo hicieron. Iba con mi abuela -que en paz descanse- a todas las productoras desde que tengo 19 años. La idea era hacerlo antes de la pandemia pero se atrasó. Es espectacular para mi carrera tener este programa, este también fue un mérito tremendo.
-¿Qué opinas de la gente que acumula perros sin ningún tipo de cuidados?
Lo he hablado mucho con psicólogos y médicos por todos los rescates que hice y me dijeron que es una enfermedad, o sea, no solamente acumulan perros, también acumulan basura y otras cosas. Es gente que claramente necesita una ayuda porque es muy dañino para ellos y para los demás. Hay que tener mucha conciencia para ser un cuidador responsable.
-¿Y de las clonaciones?
Es algo sumamente personal. No tengo una postura super tomada, pero creo que no es un problema. No hay que juzgar a nadie por lo que hace. Si me preguntás si yo lo haría, la respuesta es no. La verdad que no. Pero si es cierto que cada uno tiene que hacer lo que le hace feliz, siempre y cuando lo pueda pagar, porque sale muy caro, alrededor de 50 mil dólares, y les de una buena vida.
-¿Como podemos concientizar sobre el cambio climático?
Podemos ayudar a que se reduzca desde nuestras casas, reciclando, por ejemplo. La idea es ayudar al planeta. Podemos cuidar el agua no utilizando tanto el lavarropas, apagando las luces que no usamos, desenchufando electrodomésticos. Si todos lo hacemos, de verdad que el cambio está generado.