Sabía que iba a exponerse, pero lo hizo igual. Sólo cinco días después de publicar un polémico comunicado en el que reconoció haber “exagerado” las agresiones de su pareja, Daniel Osvaldo, Jimena Barón se vistió de gala y asistió junto al resto del elenco de “Esperanza mía” a los Martín Fierro. El operativo defensa que no funcionó.
La actriz se refugió en la contención que le dio el elenco de "Esperanza mía".
Aunque en un momento se especuló con la posibilidad de que fuera acompañada por el ex delantero de Boca, la morocha llegó acompañada por su mamá y se refugió en la mesa cuatro junto al resto de sus compañeros de la tira de Pol-Ka. Se sentó junto a Lali Espósito y llegar a ella fue para muchos una misión imposible.
La morocha no quiso responder preguntas y se cruzó con la prensa / Gentileza: Teleshow.
“No la molesten”, suplicaban tanto los organizadores, como algunos de sus colegas. “Está sensible, no es buena leche preguntarle ahora por sus temas personales”, reforzaban frente a la insistencia de los cronistas acreditados en el salón principal de la ceremonia que tuvo lugar en el Hilton de Puerto Madero.
Una foto publicada por @baronjimena el 15 de May de 2016 a la(s) 5:01 PDT
Con un largo vestido negro y un escote prominente, la actriz se mostraba reluciente cada vez que la ponchaban las cámaras, pero cuando la luz se apagaba regresaba la tensión imperante. “¿Quién se cree que es para tratar así a la gente?”, se quejó una famosa en diálogo con BigBang. “Que se vaya con Osvaldo y no venga más, es una maleducada”, sumó otra en el baño del hotel.
La pareja se reconcilió hace un mes y medio. Ella lo había denunciado de violento.
La postura era clara: la mayoría de las famosas (de actrices a periodistas) repudiaron el comunicado de la actriz y cuestionaron la “altanería” con la que se comportó durante la ceremonia. “Me vino a prepotear”, denunció otra famosa, también desde la comodidad del baño. “Me preguntó por qué yo hablaba mal de ella y nunca dije nada. Está mal de la cabeza”, sumó mientras se retocaba el maquillaje.
Hace menos de un año la actriz le daba notas a los mismos periodistas.
El colapso de Barón llegó pasadas las once de la noche cuando, después de que la tira se consagrara con una estatuilla, debió hacer el recorrido formal que hacen todos los ganadores: bajar al salón de prensa y luego dialogar con los distintos stands de las revistas. Fue en el de Caras, en el que posó para la edición que saldrá esta semana, que la actriz estalló.
“Yo no tengo nada que hablar. Respeten esto. ¡Esto se terminó! Lo que dije, lo dije para cerrar y no hay nada más que hablar. Ganó Esperanza mía, esto no es una conferencia de prensa. No me interesa, no es un tema mío. Hagan una guardia en casa, esperen a Daniel y pregúntenle lo que quieran a él. Yo no voy a hablar”, retrucó frente a las preguntas de los periodistas.
La reacción no se hizo esperar y, tras la interpelación de los cronistas, la morocha sumó indignada: “
¿Cuál es el sistema? ¿Que me hagan preguntas horribles y
cizañeras
? ¡Mirame a mí a los ojos! ¿Vos te sentirías bien? Yo estoy con mi mamá, soy una persona, soy madre, ¿ok? Tengo un hijo. ¿Vos te sentirías bien si yo te persigo cuando estás de la mano de tu mamá para hacerte preguntas así? Yo acá vengo por otra cosa, así que respetame. Siempre fui muy respetuosa. ¡Se terminó! No tengo nada más para decir”.