22 Noviembre de 2019 17:45
A lo largo de su estadía, el actor Ergün Demir recibió todo tipo de curiosas denuncias. Primero fue Tamara Bella, quien lo mandó al frente al decir que durante la cita que tuvieron hace cuatro años se tiraba “flatulencias y eructaba”. Después fue Jazmín Natour, su ex traductora, la que lo tildó de “sucio” y, por último, Guido Süller terminó de revelar el costado “pestilente” del actor turco.
Pero en las últimas horas, se dio a conocer que el protagonista de Las mil y una noches, la exitosa novela turca que se convirtió en un suceso en nuestro país en 2015, fue denunciado por lesiones, amenazas, estafas y violación por su ex pareja, María De Cicco, quien mantuvo una relación amorosa con el actor entre diciembre de 2016 y marzo de 2018.
Según detalló el periodista Mariano Del Priore en Teleshow, el actor turco -que obtuvo la nacionalidad argentina en 2017- De Cicco realizó su primera denuncia por “violencia de género” contra Ergün el año pasado. “Estaba bajo una manipulación psicológica de la que me costó muchos meses salir... era una tortura psicológica”, describió la mujer.
Según contó, terminó “desgastada físicamente” debido a “la tortura psicológica” que ejercía el actor turco sobre ella que la llevó “a tener manifestaciones físicas muy importantes. “Más allá de cosas que yo fui descubriendo, pastillas que me daba, todas las cosas que relaté en la denuncia. Hoy hice esta (denuncia) por violación”, relató De Cicco.
La mujer conoció a Ergün el 11 de diciembre de 2016, un día después de su cumpleaños. A partir de ahí -según su relato- empezaron una relación telefónica y en Nochebuena fue por primera vez a su casa a conocer a su familia. “Se fue al otro día a hacer temporada a Las Grutas y toda la estrategia, la manipulación, fue durante los dos meses que él estuvo allá”, explicó.
De Cicco reveló que el actor, al regresar de la temporada de verano, se fue con los bolsos a vivir a su casa. “Al principio yo todavía no estaba con ese lavado de cerebro...Pero después de a poquito un día fue: 'No uses más el teléfono, no María, ¿para qué vas a mirar televisión?', y en esas charlas él me llevaba a confundirme y a manipularme psicológicamente", explicó.
Y sumó: “Me fue aislando de todo. El tema de la perversión eran como premios castigo: me hacía hacer como un baño ritual de rodillas en mi bañera, y me vestía con su ropa. Y esos días que me ponía su ropa y se veía él frente a él, digamos, me hacía dormir en su cuarto a su lado, para eso me hacía hacer todo ese ritual”.
En ese marco, la mujer reveló que a su habitación, el actor la llamaba “El cuarto del pecado” y remarcó que la usaba solamente para “abusar” de ella: “Era tremendo porque se transformaba, era una persona fuera de sí en ese momento, y al otro día era una persona normal. Aparecía desnudo y me agarraba como si fuese un trapo: 'Vení acá', y me violaba”.
El infierno a la que fue sometida la llevaron a sufrir un estrés post traumático que le provocó una hemorragia interna que casi termina con su vida. “Terminé al borde de la muerte, en terapia intensiva literalmente, me salvaron de casualidad de una hemorragia tremenda y todos los profesionales me dijeron que fue un estrés post traumático”, contó.
Y sentenció: “Más allá de abusar de mí, abusó de todo el mundo. Yo no vi a mis amigos un año, vivía por y para él, las 24 horas, no podía hacer otra cosa más que lo que él me decía, pero siempre bajo el encanto de la seducción. Porque me dicen: '¿Cómo no te diste cuenta?'...Ese abuso emocional te hace dudar de tus percepciones hasta volverte loca, literalmente”.