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La delgadez de Mariano Martínez: ¿depresión o nuevo look?

El actor asegura que decidió bajar su ritmo de entrenamiento porque “no daba interpretar a un cura con músculos”. Sin embargo, se lo ve cada vez más flaco y demacrado. ¿Qué le pasa a Mariano Martínez?

24 Agosto de 2015 05:42
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Mariano Martínez siempre se caracterizó por interpretar a galanes de ficción. De hecho, el protagonista de Esperanza mía saltó a la fama gracias a su interpretación del boxeador Valentín D'Alessandro en la exitosa tira Campeones de la vida. Pero en la actualidad, el actor sorprende por su figura delgada y su cara angulosa. ¿Qué le pasó?

La última foto que subió a su cuenta de

Instagram lo muestra flaco y lejos del cuerpo trabajado que solía tener.

Según él mismo reveló en febrero, cuando comenzaron las grabaciones de la tira de El Trece, su primer descenso de peso fue una decisión actoral. “No daba interpretar a un cura con músculos, así que cambié mi rutina de entrenamiento”, justificó. En simultáneo, en ese momento el actor atravesaba la primera crisis matrimonial del año con su ex mujer, Juliana Giambroni, madre de sus hijos Olivia (5) y Milo (2).

“No daba interpretar a un cura con músculos, así que cambié mi rutina de entrenamiento

Mariano mostraba en 2012 su trabajadísimo cuerpo en una campaña de ropa interior masculina.

“Sufrí mucho cuando me separé. Se me hacía muy difícil estar lejos de mi familia. Un amigo me prestó su departamento y me fui a vivir ahí. Se me hizo complicado pasar tiempo solo. Fueron meses de pensar mucho. No tenía ganas de salir. Me la pasaba tocando la guitarra y hablando con mis amigos”, reconoció en abril, cuando la reconciliación y su regreso a la casona familiar de Nordelta ya era un hecho.

El actor protagonizó en abril una escena hot para “Esperanza mía” y lució un cuerpo menos trabajado.

Pero la vida sentimental del galán nunca se recuperó.

Tres meses después de instalarse de nuevo en Tigre, la pareja anunció su separación formal. Por ese entonces, los rumores que lo vinculaban a Lali Espósito eran cada vez más sólidos, y aunque su cuerpo todavía mostraba las secuelas de su tristeza, su peso todavía no había protagonizado el marcado descenso que evidencian sus fotos actuales.