13 Abril de 2017 05:25
Mientras que todos los canales de televisión advertían con placas de último momento la morbosa revelación de Sebastián Wagner, el ahora confeso femicida de Micaela García, algo movilizó a Verónica Llinás. “Tuve la necesidad de compartir una experiencia que había tenido”, aclaró la actriz, luego de hacer público el intento de violación que sufrió hace 30 años.
La actriz hizo público el acoso que sufrió cuando tenía 22 años.
Lo hizo a través de Twitter y con dos precisos mensajes. “A los 22 años sufrí un intento de violación. En la comisaría me preguntaron hasta el hartazgo si había provocado al violador. Insinuaron que si hacía la denuncia, ese cuestionario se multiplicaría por diez. El subcomisario terminó invitándome a salir. Lo juro”.
“Lo importante de la anécdota fue lo que pasó en la comisaría, donde me trataron como si hubiera sido la culpable de lo que pasó
El acoso tuvo lugar en 1982, último año del Gobierno de facto. El país no sólo estaba dominado por las botas, sino que también mantenía viejas estructuras machistas, hasta hoy muy arraigadas en la sociedad.
La actriz, de joven.
“Observo lo que pasa en la sociedad en donde hay un machismo demasiado naturalizado”, advirtió la actriz en diálogo con el portal Teleshow. “Esa mentalidad no evolucionó del todo, sigue estando y no veo que haya cambiado mucho. Me nació contarlo de golpe y lo puse sin pensar. El caso Micaela tiene que ver. Me conmocionó, como me conmocionan muchas cosas: ella y la cantidad de femicidios que hay”.
El ataque tuvo lugar después de un frustrado intento de robo. “Era un ladrón que, como no pudo llevarse dinero porque no tenía plata, quiso sacar otro tipo de provecho. No se concretó porque empecé a gritar y porque, en realidad, no era un violador”, recordó.
"En ese momento tenía un novio, era inteligente, evolucionado, moderno y sin embargo, se enojó conmigo por lo sucedido
“Lo importante de la anécdota fue lo que pasó en la comisaría, donde me trataron como si hubiera sido la culpable de lo que pasó. En ese momento tenía un novio, era inteligente, evolucionado, moderno y sin embargo, se enojó conmigo por lo sucedido”, reconoció.
¿Haría la denuncia hoy? “Creo que sí, hay una consciencia que antes no había”, ponderó, y le recomendó a otras víctimas: “No caigan en las redes de la culpa. Lo peor es el machismo de las mujeres, que hacen que la mujer en el fondo crea que se merece de alguna manera eso. Hay que hablar, contar, no aislarse, conectarse y pedir ayuda”.
