Sorprendió a todos. Mirtha Legrand esbozó el domingo al mediodía en su mesa televisiva una insólita teoría para justificar por qué no hace tanta actividad física: “Siento que, como hacés tanta fuerza, se te arruga la cara”.
"Me peso todas las mañanas porque, como buena hija de españoles, tengo tendencia a engordar
La "Chiqui" confesó que no camina en la cinta porque tiene miedo de caerse.
Frente a la risa de sus invitados, la diva aclaró que mantiene una rutina diaria con un kinesiólogo, pero puertas adentro. “Camino dentro de mi casa, tengo un kinesiólogo, que hoy está volviendo de viaje, y hago gimnasia con él”.
Hace gimnasia con un kinesiólogo, pero dentro de su casa.
Pero los ejercicios de la diva no incluyen máquinas. “Le tengo mucho miedo a la cinta de correr. Mi obsesión es que se pare de pronto y caerme”, reconoció. “Hay una máquina muy completa que es el elíptico”, sugirió Santiago del Moro. “No, no, no. No me recomienden nada, porque no voy a hacer nada de todo esto”, confesó, entre risas.
"Le tengo mucho miedo a la cinta de correr. Mi obsesión es que se pare de pronto y caerme
La actividad física al aire libre, tampoco es una opción para la “Chiqui”. “En la calle no puedo, la gente me frena. Soy de hablar mucho con la gente, así que es complicado”, reconoció.
Cuando comenzó en cine, le hacían firmar por contrato que no podía engordar.
Por último, la diva confió que todos los días se sube a la balanza: “Tengo tendencia a engordar, como buena hija de españoles. Así que me peso todas las mañanas. Me acuerdo que cuando empecé en cine, me hacían firmar por contrato que no podía pesar por arriba de los 55 kilos. Una cláusula fachista y horrible”.