por Leo Morales
09 Noviembre de 2023 12:17Martín Arévalo suele ser criticado y elogiado por igual en las redes sociales debido a su crítica mirada sobre la actual dirigencia de Boca Juniors. Si bien siempre se manejó desde el respeto, fuentes cercanas al periodista advierten que su postura anti Riquelme o, mejor dicho, a favor del macrismo le generó varios dolores de cabeza.
Sin ir más lejos, el día a día del periodista de radio La Red en el mundo Boca cambió 180 grados desde que Juan Román Riquelme asumió como vicepresidente 2.º del club de la Ribera el 19 de diciembre de 2019 de la mano de Jorge Amor Ameal, actual presidente de la institución Xeneize. "La diferencia es política. Arévalo es contra de Riquelme, desde que asumió Román él tiene como la entrada prohibida a La Bombonera. Prohibida no, pero si la tiene incómoda, lo boludean", le detallaron a BigBang.
Resulta que minutos antes del duelo entre San Lorenzo y Boca en el Nuevo Gasómetro (Estadio Pedro Bidegain) que terminó en empate (1 a 1), Arévalo protagonizó un fuerte y violento cruce con su colega, Fernando Presti, quien trabaja como vestuarista para Daniel Mollo, reconocido fanático y relator de Boca. "Todo pasó en la previa del partido. No había arrancado el encuentro entre San Lorenzo y Boca, y estaba por arrancar la transmisión de la radio en el sector de prensa cuando se cruzaron", le detallaron a este sitio.
Según pudo reconstruir BigBang, la interna entre los periodistas terminó de detonar luego de la derrota por 2 a 1 de Boca ante Fluminense en el Maracaná por la final de la Copa Libertadores. "Mollo y sus muchachos apoyan a Román y Arévalo, todo lo contrario", le explicaron a este portal. "Arévalo tiene que hacer vestuario desde la cabina porque, como es anti Riquelme, no lo dejan trabajar tranquilo en La Bombonera. Se la hacen pasar mal", remarcó una fuente cercana al periodista de ESPN.
Y advirtieron: "Estos tipos de Mollo son ´riquelmistas´ y con Arévalo tienen pica, pero todo tiene que ver con la política del club". Al parecer. Arévalo y Presti venían desde hace varias semanas discutiendo hasta que se cruzaron en el sector de prensa de la cancha de San Lorenzo. "Primero hubo algunos entredichos hasta que Presti, que trabajó en La Red en la época de (Mariano) Closs, lo pecheó a Arévalo y le hizo perder el equilibrio", informaron.
Acto seguido, el periodista de La Red "se reincorporó y le metió una piña". Presti estaba caminando por el sector de prensa cuando se encontró de frente a Arévalo y se produjo el intercambio, primero verbal y luego físico. "Fue un derechazo el de Arévalo, pero todo quedó ahí. Los separaron y listo, el tema es político", advirtieron.
Y cerraron: "Desde la llegada de Riquelme, Arévalo perdió terreno en la cancha de Boca. Antes entraba al vestuario y le ataba los cordones a los jugadores, ahora tiene que pedir permiso hasta para ir al baño". Este no es ni por asomo el primer cruce que mantiene la pareja de Cora de Barbieri con un colega.
De hecho, en septiembre de este año Arévalo protagonizó un feroz cruce en vivo con su compañero de Pasión por el fútbol (eltrece) Nicolás Distasio. Aquel tenso debate se había dado en el marco de una discusión sobre el pase de Boca a las semifinales de la Libertadores.
En aquella oportunidad, Arévalo le recriminó a Distasio: "Lo que no se puede hacer es elegir cuándo decimos que son importantes las cosas. Cuando Boca salió campeón del torneo local durante todos estos años, decías que no servía para nada". "Nunca dije que no sirve para nada", le respondió el cronista identificado con River Plate.
La discusión finalizó luego de que Arévalo considerara que "cuestionar al equipo que llegó a semifinales porque llegó por penales es lamentable", comentario que enervó a Distasio: "No, lamentable en todo caso será lo que decís vos. A mí no me califiques. Mirame: a mí, no me califiques, ¿dale? Modificá el dicho. No me descalifiques". "Es lamentable cuestionar a un equipo que llegó a semifinales diciendo 'oh, es fracaso'. Fracaso no es eso, es otra cosa", había agregado el periodista de La Red, mientras que todavía enojado, su interlocutor le había retrucado: "Es lamentable hacer tantas cosas que hacés vos y no te dicen nada... ¡Dale, Martín!".