17 Noviembre de 2020 12:16
La relación de la Familia Real británica con los medios de comunicación sigue muy tirante y ahora se sumó también la bronca con Netflix, ya que el Príncipe William está muy enojado con la descripción de su familia que realiza el drama The Crown; que en estos días estrenó su cuarta temporada en la plataforma de streaming.
Abusos, dinero y situaciones que sostienen los royals que fueron inventadas, forman parte del cocktail que hizo que Williams estalle en bronca y filtre la noticia a diferentes medios de Inglaterra. Particularmente su enojo es con una escena de la cuarta temporada en donde se muestra a su padre, el Príncipe Carlos, insultando al borde del abuso verbal a su madre, la Princesa Diana, en el ensayo de su boda.
En la escena, Carlos incluso hace referencia a su relación extra matrimonial con Camilla Parker Bowles quien ahora es su esposa. Incluso los amigos del Príncipe, según cita el diario británico The Times, se encargaron de llamar a cuento medio pudieron para dejar en claro de que ese escena nunca sucedió y que se trababa de un invento de los escritores de The Crown.
El comentarista real Richard Fitzwilliams agregó incluso en declaraciones al Daily Mail que el duque de Cambridge encontraría el drama "profundamente intrusivo" con una representación "maligna y maleducada" de la realeza mayor. El Times también informa que el duque de Cambridge está disgustado con la descripción de su familia, creyendo que "sus padres están siendo explotados y presentados de una manera falsa y simplista para ganar dinero".
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Pero el enojo familiar no es solo de William, la biógrafa real Penny Junor también afirmó que el príncipe Carlos estaría "increíblemente molesto" por la serie. En declaraciones a The Times afirmó que para el heredero del trono, la serie estaba lleno de descripciones inexactas de eventos y personalidades. "Es el retrato más cruel, injusto y horrible de casi todos ellos”, agregó en declaraciones al mencionado medio.
Desde que comenzó, la serie fue criticada por la dramatización de los eventos históricos, que para muchos son tratados más como ficción que como documental, y esta última temporada, que cubre el período entre 1977-1990, no es la excepción. Por eso la molestia del príncipe, quien entiende que "sus padres están siendo explotados y presentados de una manera falsa y simplista para ganar dinero", según The Times.
Dickie Arbiter, portavoz de prensa de la reina Isabel II desde 1988 hasta 2000, agregó que los espectadores deberían ver el programa con precaución y recordó que es "ante todo entretenimiento".
Frente al entorno de la realeza británica que señala a The Crown como una historia exagerada y ficticia, que busca más entretener que informar, Paul Burrell, el mayordomo de Diana y uno de sus confidentes cercanos, afirmó que la nueva serie es en gran medida precisa.
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"Esto es solo un vistazo detrás de las puertas del Palacio de Buckingham, que tal vez la corona no quiere que se vea porque esta es la verdad en muchos sentidos", declaró y afirmó: "Es una dramatización justa y precisa de lo que sucedió".
