A diferencia de los cierres anteriores, en los que Cristina Kirchner optó por mostrarse cerca de las diversas figuras del espectáculo que hicieron público el apoyo a su gestión, la ex mandataria optó el domingo por reducir al mínimo los invitados. Cerró las puertas a la militancia, se rodeó de intendentes y de ex funcionarios. Y así, muchos de los “artistas K” debieron seguir el minuto a minuto de las PASO desde su casa.
Ningún famoso fue invitado al búnker de Cristina.
Una de las más indignadas no sólo por la demora del escrutinio en la provincia de Buenos Aires sino por el avance de Cambiemos a nivel nacional fue la hija de Moria Casán, Sofía Gala Catiglione, quien no dudó en manifestar su furia por lo que denominó un “sufragio psicópata” en Twitter.
Sofía Gala junto a la ex mandataria.
Pasadas las once de la noche, cuando el búnker de Cambiemos celebraba con efusividad lo que hasta entonces prometía ser una victoria avasallante a nivel nacional, la actriz compartió un fuerte comentario: “Nos merecemos el país que tenemos. No tenemos memoria”.
Su descargo fue aún más fuerte y personal con el correr de las horas. “Tengo un ataque de pánico. Hay cosas que no puedo, ni quiero entender. Basta, basta, basta. Me duele la cabeza. Todo me asusta a esta altura. Me transpiran las manos, estoy con un ataque de ansiedad severo. Que alguien me libere”.
Cerca de las dos de la mañana, su ansiedad seguía al palo. “Delen. Muevan el orto. Sufragio psicópata. Me deprimo. Esto es ridículo”, escribió, mientras compartía su necesidad por comer la hamburguesa que había pedido minutos antes para poder cenar.
Y así, mientras la brecha entre Cristina y el candidato oficialista Esteban Bullrich se achicaba, la hija de Moria aguardó con desesperación las palabras de la ex mandataria. “Que no salga a hablar Cristina ahora, que si me llega la hamburguesa no bajo. Ya no sé qué estoy esperando. Estamos tan sacados”.
estoy desequilibrada
- sofia (@GalaCastiglione)
“A los que no largan los votos, ¿vienen ustedes a despertar a mis hijos para el colegio en cuatro horitas?”, solicitó, antes de que los números de CFK comenzaran a empatar a los de Cambiemos: “Na, na, na, ¿ahora se revierte? Lloro, estoy desequilibrada. Rarísimo todo, en una hora se mueve el resultado y de golpe se mueve tres puntos”.
Antes de irse a dormir, la actriz hizo un irónico balance de cómo vivió las Primarias: “De estas PASO me llevo un año de terapia para tratar la ansiedad, dos kilos de más y la certeza de la incertidumbre”.