Si bien Jorge Lanata nunca logró quitarse el traje de periodista, sí supo hacer uso de su voz pública; es así que desde sus propias experiencias intentó enviar dignos mensajes a sus oyentes: desde sus problemas de salud a sus adicciones, el comunicador no ocultó nada e intentó que otros tomen conciencia.
Este lunes 30 de diciembre, el conductor falleció a los 64 años luego de meses luchando por su vida en el Hospital Italiano. El mediático vivió como si fuera inmortal, es así que su propia esposa, Elba Marcovecchio, contó cómo desde la internación el hombre pedía fumar.
En una extensa entrevista realizada para el programa Hablemos de Otra Cosa, de LN+, conducido por Pablo Sirvén, el escritor dejó muchos momentos y definiciones interesantes sobre su vida: su relación con las drogas, sus peleas mediáticas, su incursión en la revista porteña, su bronca con el kirchnerismo y otras cuestiones de su biografía fueron algunas de las perlas que dejó el conductor de PPT en su charla.
"Cuando era chico tomaba anfetaminas, pero nunca fumé porro, nunca me enganché, no tengo personalidad de porro. En los '90, como era la década de la productividad, estuve de acuerdo con la década y tomé cocaína 10 años", dijo a corazón abierto años atrás. En cuanto a la manera en que abandonó esa adicción, Lanata relató: "Te tiene que caer la ficha para dejar. Un día dije 'basta, se acabó'. Si me preguntás qué me dejó de bueno, te digo nada. Nada".
"La gente se droga porque le duele el mundo. Una manera de acolcharse es drogarse, que duela menos. Uno se droga por débil. Hay muchas cosas horribles, cosas injustas. Te encontrás con cosas difíciles, pero hay que enfrentarlas. A mí me sigue doliendo el mundo", expresó sin filtros. Las drogas no fueron su único vicio, y es así que nunca pudo dejar los cigarrillos: fue tal que durante años fue la única persona que seguía fumando en cámara, el único que estaba autorizado a fumar en todo el medio.
"¿Cuánto fumas por día?", le consultó en otra entrevista Chiche Gelblung: "Tres atados. Para mí no es un vicio, no sé qué es el vicio, no tengo idea", contestó el entrevistado con gran rapidez. En su programa de radio, Lanata contó que muchos criticaban cuando fumaba en cámara: "Fumo en la tele porque fumo en la vida", fue tajante.
En otra de sus apariciones públicas, el periodista reflexiona: "Yo no me quiero morir. De hecho me cuido". Estas palabras fueron desmentidas años más tarde, cuando en un mano a mano con Mirtha Legrand le confesó que volvió a fumar aunque sus médicos se lo prohibieron debido a sus problemas de salud.
El conductor era crítico en cuanto a su pensamiento con los centros de rehabilitación, pero su mensaje en cuanto a las drogas eran claras: "No te dejan nada bueno", lo repitió cada vez que pudo. Así, varios colegas confesaron que recibieron ayuda de parte del periodista, así como admitieron que ayudó a tantos otros en cuanto a los vicios. Si bien pudo dejar las drogas en el pasado, el cigarrillo fue más fuerte que él y nunca se propuso abandonar el hábito.
Jorge Lanata se destacó por su sabiduría en la profesión, así cómo en la vida: es por eso, que siempre se mantuvo al tanto de los daños que causaban algunos hábitos, pero decidió hacer la vista gorda. En el último tiempo, trascendieron mensajes del periodista pidiendo comida que no tenía permitida a su chofer, así como también solicitaba a sus hijas que le cocinen postres dulces, completamente prohibidos en su dieta, ya que su salud venía en deterioro.