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La historia de la "corona maldita" que recibirá Kate Middleton: la joya que Lady Di se negó a usar

La mujer del príncipe William y la "joya de la Corona" que pocos se animan a usar.

03 Mayo de 2020 14:06
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Aunque el heredero directo al trono británico es el príncipe Carlos, será Kate Middleton quien se convierta en la futura reina de Inglaterra y no la sucesora natural, la duquesa Camilla. ¿El motivo? Al momento de aceptar el segundo matrimonio de su hijo, la Reina Elizabeth II puso como condición que la histórica amante del príncipe de Gales nunca obtuviera el título de Reina, en respeto por la memoria de Lady Di. La historia de la "corona maldita" que deberá usar el día que su marido, el príncipe William, se convierta en rey.

Aunque mucho se especuló sobre la posibilidad de que fuera William quien suceda a su abuela, lo cierto es que el Gobierno británico ya tiene todo preparado para el comienzo del reinado de Carlos. Así, los ingleses deberán esperar al comienzo del reinado del hijo de mayor de Lady Di para volver a tener una reina. "Camilla será honrada con el título de princesa consorte en respeto por la memoria de Diana. Ese fue uno de los puntos que acordaron al momento de anunciar su casamiento", advierten desde el Palacio.

La popularidad de los duques de Cambridge es la carta fuerte de la Corona. "Carlos no es un miembro popular dentro de la Familia Real, mucho menos su mujer. Es por eso que William y Kate levantaron su perfil en los últimos años a pedido de la propia Reina. Si bien Carlos será el rey, se espera que el verdadero protagonismo lo tengan en los próximos años los duques. Serán, por decirlo de alguna manera, la cara visible de la Corona".

La sorpresiva renuncia del príncipe Harry y Meghan Markle cambió los planes que tenía la Reina. "Lo que quería la Reina era que su nieto participara activamente de la 'Firma'. Si bien le había asignado un rol de menor protagonismo, el objetivo era que fueran Harry y Meghan quienes representaran a la Familia Real en la Commonwealth. Elizabeth no quería que su nieto sufriera el mismo problema que su hermana, la princesa Margarita, quien siempre sintió el peso de ser 'la segunda' y nunca encontró un rol activo".

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Sin los duques de Sussex en el panorama, será Kate Middleton quien lleve el peso de las apariciones públicas de la Familia Real. Y, aunque recién podrá ser llamada Reina cuando William acceda al trono, ya se prepara para su futuro rol. "En los últimos años, la Reina se acercó mucho a Kate. Es cierto que al principio tenían poco en común, pero con el tiempo lograron establecer una relación de respeto y admiración. La Reina se está encargando personalmente de formarla para su nuevo rol".

Kate tendrá un rol protagónico durante la coronación de su marido, un lujo que el duque de Edimburgo no tuvo al momento del ascenso de Elizabeth el dos de junio de 1953. "Por protocolo, el príncipe consorte tenía una participación mínima durante la coronación. La Reina intentó darle un lugar a su marido, quien había renunciado a su carrera en la marina, al sumarlo a la comunión posterior a la coronación en la que ambos juraron por el pueblo británico y el imperio".

"Kate será la primera reina consorte desde la época de la Reina Madre", destacan los medios ingleses. En efecto, la última mujer que llevó la corona maldita fue Elizabeth Bowes-Lyon, madre de la Reina y mujer del Rey George VI, quien fue coronado el 12 de mayo de 1937 luego de que su hermano mayor -y sucesor natural al trono- renunciara a la Corona para poder casarse con Wallis Simpson

Quien posea este diamante dominará al mundo, pero también conocerá todas sus desgracias. Sólo Dios, o una mujer, pueden llevarlo con impunidad"

La corona que llevará ese día Kate tiene uno de los diamantes más grandes del mundo. Se trata del Koh-in-Noor, de 105 quilates. Además, está revestida por 2.800 pequeños diamantes y es una de las piezas más cuidadas de la Familia Real. De acuerdo al mito inglés, la corona tiene una "influencia directa" que afecta sólo a los hombres que la usan, motivo por el cual quedó a disposición sólo de las reinas consortes y no así de los reyes. "Quien posea este diamante dominará al mundo, pero también conocerá todas sus desgracias. Sólo Dios, o una mujer, pueden llevarlo con impunidad", reza el mito.

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La Reina Madre fue la última en llevar la corona. Su marido sólo reinó por quince años y se convirtió en uno de los reyes más queridos, pero con menor reinado de la historia del Reino Unido. George VI falleció el seis de febrero de 1952 a los 56 años de edad luego de batallar contra un cáncer de pulmón. La misma desgracia sufrió al propia Reina Victoria, quien si bien tuvo uno de los reinados más importantes de la historia inglesa, sufrió la muerte de su marido, Albert, cuando el príncipe consorte tenía sólo 42 años.

Lady Di y su confesa premonición sobre la Corona

Corría el año 1995. Por ese entonces, la princesa Diana de Gales y el príncipe Carlos llevaban tres años separados formalmente. Faltarían otros dos para que, obligados por la Reina dada la escalada de munición que el matrimonio se disparaba desde los tabloides, les ordenara que firmaran los papeles de divorcio. Eran tiempos de guerra mediática. Desde el entorno de los príncipes se filtraban casi a diario noticias, audios y videos para "embarrar" la cancha y arruinar la imagen de su pareja.

El lunes 20 de noviembre de 1995, todos los televisores del Reino Unido sintonizaron la BBC. Había trascendido que la princesa Diana daría una polémica entrevista, una de las pocas que dio en vida. Nadie sabía qué diría, ni cómo se le había "pasado" al Palacio semejante ataque al protocolo. Lo cierto es que, con ayuda de su reducido grupo de amigos, Lady Di logró que todos los empleados que trabajaran con ella "se tomaran la noche", despejó su departamento del Palacio de Kensington y le abrió las puertas al periodista Martin Bashir.

Durante la entrevista, la princesa dio su estocada final al advertir que no creía que su por entonces marido pudiera "soportar" el peso de ser Rey. Fue, para Elizabeth II, una traición imperdonable. "¿Creés que alguna vez serás reina?", indagó el periodista. "No, no lo creo", respondió con una sonrisa sarcástica. "Me gustaría ser una reina en los corazones de la gente. Pero no creo que llegue a ser reina de este país. Además, creo que mucha gente no quiere que lo sea y cuando digo 'mucha gente', me refiero al establishment con el que me casé".