La historia secreta de la foto impostada de Kate y el príncipe William que indignó a los ingleses

Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron su renuncia a la Corona, fueron William y su mujer, Kate Middleton, quienes absorbieron la carga adicional de los compromisos reales y se convirtieron en la "cara visible" de la Familia Real. El diagnóstico positivo del príncipe Carlos por coronavirus y el aislamiento obligatorio de la Reina Elizabeth II aportaron lo suyo y, desde entonces, es el hijo mayor de Lady Di quien ostenta el "poder mediático" en tiempos de pandemia.

El avance del brote en el Reino Unido y el recrudecimiento de las medidas tomadas por el Gobierno de Boris Johnson obligaron a los "royals" a suspender casi todas sus apariciones públicas. En efecto, la última vez que el príncipe William y su mujer acudieron a un acto fue el pasado 20 de marzo, cuando visitaron un centro de emergencias ubicado al sur de Londres, en el que se centralizan todas las llamadas vinculadas a la pandemia.

En las últimas horas, los ingleses se volcaron a las redes sociales para cuestionar el último posteo que el matrimonio real realizó en su cuenta de Instagram. En el mismo, se pueden ver dos fotos individuales: en las dos se los puede ver hablando por teléfono. "El aislamiento y el distanciamiento social pueden plantear enormes desafíos para nuestra salud mental: en las últimas semanas, el dique y la duquesa de Cambridge han estado en contacto regular con organizaciones para comprender los problemas que el mundo está enfrentando en este momento tan difícil".

Lo que llamó la atención de los seguidores de la cuenta fue lo impostadas que parecían las imágenes. En el caso de Kate, por ejemplo, se la puede ver sosteniendo una lapicera con su mano izquierda, cuando es de público conocimiento que es diestra. Además, la fotografía intenta transmitir que la duquesa está tomando nota de la información que recibe, aunque la hoja en la que "escribe" se encuentra en blanco.

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Fueron muchos quienes también advirtieron que la duquesa dejó de usar el anillo de compromiso que solía pertenecer a Lady Di, aunque fuentes del Palacio aclararon que fue una decisión vinculada a las medidas de seguridad que imperan en tiempos de coronavirus. La aclaración oficial llegó rápido, teniendo en cuenta que el matrimonio real enfrenta desde hace meses rumores de crisis, después de que se hiciera público el affaire que el príncipe tuvo con la mejor amiga de su mujer.

En el caso de la fotografía de William, el análisis es un tanto menos estricto. Quienes criticaron la imagen aseguraron que el desorden de cables y la cajonera ubicada al lado del que sería el escritorio del sucesor al trono resultan "plantados". Muchos pusieron en duda si efectivamente se trataba de su despacho, teniendo en cuenta además que sobre el escritorio no tiene absolutamente nada.

De acuerdo a lo consignado por medios ingleses, el posteo tuvo como objetivo "mostrar a los duques en acción", teniendo en cuenta el aislamiento en el que se encuentran las principales figuras de la monarquía.

Distinto es el caso de Kate. Pese al fallido de la lapicera, fueron muchos los que se tomaron el tiempo incluso de ver qué libros tenía en su despacho. Se destacan, entre otros, clásicos de la literatura como El retrato de Dorian Grey, La Odisea y Cumbres borrascosas.