Batacazo de la hija de Máxima. La princesa Amalia de Holanda, primera en la línea de sucesión al trono, renunció al millonario salario que le corresponde de acuerdo a las leyes de la corona holandesa. El próximo 7 de diciembre la hija mayor de la argentina y el rey Guillermo cumplirá 18 años y debía incrementar los ingresos mensuales que recibe como miembro de la Familia Real pero, atenta a la baja en la popularidad de la monarquía, decidió tomar una drástica decisión.
De acuerdo a los medios holandeses, la heredera al trono le comunicó su decisión al primer ministro holandés, Mark Rutte, a través de una carta oficial. "Me siento incómoda mientras tenga poco que ofrecer a cambio, cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de la pandemia. Por eso, decido devolver los ingresos hasta que finalice mis estudios", precisó.
Amores desconocidos y el nexo con la aristocracia porteña: los secretos de Máxima
"Asimismo, siempre que no deba recurrir en altos costos en mi posición como princesa de Orange, reembolsaré también mi asignación para gastos de personal. Espero que lo entienda", sumó la joven de 17 años, quien en sólo seis meses iba a comenzar a percibir una pensión anual de 300 mil euros y un bonus adicional para gastos personales de 1,3 millones de euros.
¿No le entienden cuando habla? Revelan qué opinan los holandeses de Máxima Zorreguieta
Los medios holandeses se hicieron eco de la decisión que tomó la futura reina y destacaron el gesto de austeridad de la joven princesa. En efecto, la determinación de Amalia logró cortar con la mala racha de sus padres, cuya popularidad comenzó a deteriorarse cuando fueron descubiertos en un viaje secreto a Grecia el año pasado, durante los meses más críticos de la pandemia en Holanda.