04 Septiembre de 2016 14:22
Embarazada de seis meses, Amalia Granata abrió el teléfono de su pareja y descubrió que el empresario Leonardo Squarzon le estaba siendo infiel con una joven desconocida. Estudios confirman que la “dulce espera” eleva los índices de “trampas” tanto en los hombres como en las mujeres. Beatriz Goldberg, psicóloga especialista en parejas, analiza para BigBang el fenómeno.
“Para el hombre es difícil dejar de ser el centro de atención y las mujeres tienden a la introspección, lo que las aleja un poco del vínculo amoroso
La pareja comenzó su relación en abril y Granata está de seis meses.
“El embarazo reconfigura mucho la dinámica de una pareja que, si no está bien sólida, suele sufrir complicaciones que pueden derivar en la búsqueda de otro fuera de la casa”, reconoce la especialista, y advierte: “Para el hombre es difícil dejar de ser el centro de atención y las mujeres tienden a la introspección, lo que las aleja un poco del vínculo amoroso”.
"No es lo mismo un embarazo buscado por una pareja ya sólida, que quedar embarazados mientras están en esa primera etapa de conocimiento
[EXCLUSIVO] Las fotos que encontró Amalia en el celular del padre de su hijo.
Pero el caso de Granata suma, para Goldberg, un elemento clave: la relación comenzó sólo diez días después de conocerse y el embarazo coincidió casi con los primeros encuentros. “No es lo mismo un embarazo buscado por una pareja ya sólida, que quedar embarazados mientras están en esa primera etapa de conocimiento. Por más que haya un deseo y una búsqueda, es mucho. El conocerse y ser padres son dos procesos que juntos pueden llevar al colapso”.
[EXCLUSIVO] El empresario, muy mimoso con una joven que Amalia no conoce.
“El embarazo coincidió casi con ese primer encuentro en Miami (para conocer la historia de la pareja, hacé click acá). Tal vez hubo un proyecto consensuado, pero muchas veces las personas quieren ser padres y eso es más fuerte que el deseo de compartir con alguien en especial esa paternidad o maternidad”.
[EXCLUSIVO] Los chats demuestran que la relación no era ocasional.
El fenómeno que vincula la infidelidad con el embarazo no es un problema que afecte a todas las parejas. “Las relaciones sólidas no encuentran mayores dificultades, porque se trata de un deseo compartido que llega después de un conocimiento profundo. No es necesario que pasen muchos años, pero sí que sea un proyecto buscado por ambos”.
Se mostraban felices en Instagram hasta hace sólo una semana.
“Durante el embarazo, muchos hombres tienen dificultad para poder ver a su mujer como madre. El objeto de deseo, la femme fatal se contraponen con la madre que tienen delante. Esto también sucede después del parto, en especial cuando ven a su mujer amamantar, por ejemplo. A muchos les cuesta volver a sentir ese deseo, poder separar las facetas”.
La ex del Ogro Fabbiani fue quien descubrió la infidelidad.
En el caso de las mujeres, las hormonas también suman una cuota importante. “Las embarazadas tienden a estar más introspectivas y a replegarse. También tienen que definir esta dualidad y establecer en dónde comienza su rol como madres y en dónde el de mujeres con deseo”.
Juanita: la tapa de Paparazzi que la mostró embarazada de Manguera y a los besos con Lousteau.
La distancia se puede producir de ambas partes y las infidelidades no son exclusivas de los hombres. Uno de los casos más emblemáticos fue el de Juana Viale quien, emabrazada de Gonzalo Valenzuela, se mostró a los besos en la vía pública con Martín Lousteau.