16 Mayo de 2016 13:54
“Estoy sin mi chalina porque me la robó Alejandro Awada”, denunció Cacho Rubio cerca de la mitad de la ceremonia de entrega de los Martín Fierro que tuvo lugar ayer por la noche en el Hilton de Puerto Madero. Y, casi sin saberlo, dio inicio a un “operativo recuperación” en manos de BigBang. La respuesta del actor y la divertida intervención de Nazareno Casero.
El actor agradeció su estatuilla con la chalina de Rubio.
Awada disfrutaba tranquilo de la cena junto a su hija, Naiara, quien se robó las miradas de todo el salón. Muy parecida a su padre, pero dueña de una belleza particular, la actriz sorprendió y se convirtió en una de las más elogiadas por la platea masculina. Pero esa, claro, es otra historia.
“Alejandro, Cacho dice que le robaste la chalina”, fue el comentario con el que BigBang intentó descifrar la denuncia del miembro de APTRA. “¡De ninguna manera! Él me la regaló”, se defendió Awada, quien horas después se consagró con la estatuilla a mejor actor por su protagónico como Arquímedes Puccio en la miniserie de Underground.
Cacho, en la alfombra roja, cuando todavía conservaba su accesorio.
Frente a la respuesta, este sitio volvió a la fuente directa: Rubio. “Sí, está bien, se la regalé. Es un honor que la tenga él, lo respeto muchísimo como actor”, defendió Cacho, pese a que se había quedado ya sin su simbólico e histórico accesorio.
Awada junto a su hija, Naiara: se robó la mirada de todos los hombres.
“¿Qué pasa?”, preguntó Nazareno Casero, también miembro del elenco de la miniserie. “Parece que Alejandro le robó la chalina a Cacho Rubio”, le respondió este portal. “Ayudanos a recuperarlo”, insistimos y el hijo de Alfredo se prendió en el chiste. “Dale la chalina a la chica”, le solicitó entre risas a su compañero de elenco. “Los regalos no se regalan”, se defendió Awada, ya más relajado.
La misión fue imposible: el actor estuvo toda la noche junto al accesorio de Rubio. ¿El detalle? Ni siquiera se lo sacó para subir al escenario y agradecer su estatuilla. Cerca de las doce y media, cuando abandonaba el salón junto a su hija, el actor saludó a todos con el Martín Fierro en mano y, claro, la chalina de rubio en su cuello.