Luego de que lo acusaran de falsificar un certificado para cobrar la pensión de su madre fallecida, Pipo Cipolatti ofreció un descargo en diálogo con Crónica TV.
Cipolatti aseguró que tenía un arreglo "de palabra" para seguir cobrando.
Allí, si bien admitió haber seguido percibiendo los ingresos, aseguró que lo hizo luego de arreglarlo "de palabra" con las autoridades de la Policía Federal.
De acuerdo a Cipolatti necesitaba el dinero para pagar las deudas que su madre, María Rosa Arias, había dejado a su muerte y para mantener a sus hijos.
La mujer recibía la pensión de su esposo fallecido a través de la Caja de Retiros Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal. Pipo había sido designado como su apoderado y, cada seis meses, debía presentar un certificado de supervivencia expedido en una comisaría para cobrar.
Cipolatti señaló que luego de la muerte de Arias, la Superintendencia de Bienestar de la institución policial acordó seguir pagándole la pensión en calidad de "compensación por un juicio de mala praxis" que les había iniciado la mujer.
"Me lo dijeron de palabra. Yo seguí yendo a cobrar porque sabía que era una compensación y porque me estaban dando una mano", explicó. "Jamás falsifiqué la firma de un policía para presentar el certificado de supervivencia".
Defraudación
Cipolatti fue acusado por fiscal Carlos Rívolo de "defraudación en perjuicio de la administración pública por casi 160 mil pesos, en concurso ideal con el uso de documento falso".
Los cobros habrían sido efectuados entre junio y diciembre del 2016 a través de un certificado de supervivencia falso expedido por la inspectora Graciela Gómez de la comisaría 20 de la Policía Federal.